Por Rómulo Pardo Silva
Siete candidatos a la presidencia de la república optimistas de su país ignoraron las amenazas a la humanidad.
Se reunieron todos en un programa llamado Congreso de futuro de la televisión CNN pauteado para exponer sus visiones sobre ciencia, tecnología, innovación y educación.
Una conductora se encargó de repetir la pregunta sobre el reconocimiento al rol de los privados.
De manera general lanzaron ideas como digitalización, coordinación estado-empresarios, robotización, prolongación de la vida, mejoramiento genético, regulación del uso social de datos privados, aumento del número de científicos, aplicación o no de impuestos, modernización del estado y las industrias, consideración del factor cambio climático, diversificación de la producción exportadora, determinación de un plazo para llegar a ser país desarrollado, uso de la desalinización del agua, su almacenamiento y transporte entre regiones, crecimiento económico, satisfacción de la gente…
Al término pocos pueden haber resultado preocupados y menos alarmados del futuro.
La cúpula política en Chile difiere por ejemplo de la rusa.
El presidente Putin ante la Asamblea Federal en diciembre de 2012 afirmó:
“Debemos comprender claramente que los próximos años serán decisivos tanto para nuestro país como para el mundo entero que está en el umbral de una época de cambios radicales y, probablemente, de conmociones”. Al señalar que se recrudece la lucha competitiva por los recursos, Putin recalcó que esa lucha se desarrolla no solo por los metales, petróleo y gas, sino también por los recursos humanos, sobre todo, el intelecto. Los que quedarán atrás, perderán inevitablemente la independencia. [Ria Novosti]
El viceprimer ministro Dmitri Rogozin comentó que en las condiciones de reducción de recursos, la civilización occidental no piensa renunciar ni mucho menos al nivel de consumo acostumbrado. «Esto provocará un nuevo endurecimiento de la lucha global por el acceso a los recursos.”
La inteligencia artificial ofrece oportunidades colosales, pero también amenazas que son difíciles de predecir. Cualquiera que sea el líder en este ámbito será el que maneje el planeta. Putin, GENBETA
En el programa estadounidense en Chile quedaron fuera datos de la realidad: el cambio climático provoca millones de muertos, hambrientos y desplazados; faltará energía; la pérdida de empleos hará que miles de millones de personas sean innecesarias, inútiles, sobrantes; se ha destruido un alto porcentaje de la vida marina; cada día de queman bosques; se ha extinguido una cantidad excepcional de especies; la guerra nuclear pende en todo momento sobre la biosfera; en las finanzas mundiales giran cantidades gigantescas de valores sin respaldo en la economía real…
Sin esos hechos no hay análisis serio.
Los candidatos no han oído o no quisieron pronunciar palabras como crisis civilizatoria, colapso estructural, fin del capitalismo, decrecimiento…
Uno dijo socialismo pero no lo relacionó con el futuro específico a la vista.
No se quiere asustar y peor ni siquiera saber de la fragilidad de la vida actual. Lo fácil es perderse en la política del día.
Son los problemas los que justifican la presentación de medidas de gobierno para enfrentarlos.
Sin las amenazas reales los conceptos repetidos por los candidatos equivalieron a mejorar lo que ya no podrá mejorar.
Uno de los postulantes habló al pasar de sostenibilidad como si su costo no será en la práctica muy duro para la humanidad.
Por un Movimiento para una nueva civilización solidaria de socialismo sustentable.
No progresismo de izquierda.
