Por Viento,de la redacción de Mujeres Originarias
Alrededor de las 4 de la mañana salieron en libertad. A eso de las 22 de este domingo, Nora Cortiñas llegó a Comodoro Py para exigir la liberación de los detenidos que el viernes 1 de setiembre en las inmediaciones de Avenida de Mayo y Perú, de la CABA, (en lo que fue una operación del gobierno de Macri y las fuerzas llamadas de Seguridad de Patricia Bullrich), marcharon preso turistas, periodistas y personas que clamaban Aparición con vida de Santiago Maldonado.
También se hallaban en el lugar Pablo Pimentel , Luis Zamora, Nilda Eloy de Ex Detenidos Desaparecidos y Moira Millan, entre muchos otrxs, junto a diversas organizaciones populares. Una de las chicas detenidas fue obligada a desnudarse y con un poderosa luz que daba directo a sus ojos y fue filmada por policías hombres y mujeres”, denunció Nora Cortiñas, quien consiguió acceder al edificio donde le tomaron declaración indagatoria a las víctimas de la causa armada.
La consigna de liberación se viralizó en las redes. Ante tamaño reclamo, el juez otorgó la libertad de los presxs. Fue una intensa lucha popular que se coronó con la libertad de 30 detenidos, ya que uno de origen colombiano o venezolano, quedó en prisión y aún no sabemos por qué.
Luego de estar todo el día domingo, y bajo la lluvia, las decenas de organizaciones que sostuvimos el reclamo, conseguimos saber por los abogados de Correpi, Carmen Verdú, Ismael Jalil, Marcelo Parrili y Verónica Quinteros, letrada de Liberpueblo, y otros defensores – integrantes de los del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, Ceprodh y Apel – ; que las causas estaban todas manchadas de mentiras e irregularidades.
Se trata de tendenciosas y perniciosas acusaciones sobre les detenidxs están destinadas a crear confusión y malestar en el campo popular que reclama #FueraBEnettonYLewis de nuestra Patagonia, tierra ancestral Mapuche.
Dos detenidos fueron dos periodistas de la Red Nacional de Medios Alternativos, Juan Mourenza y Ezequiel Medone, que estaban cubriendo la movilización.
Los ahora liberados quedaron acusados de “intimidación pública y atentado y resistencia a la autoridad”. Así, pueden ser penados “con prisión de dos a seis años”. Ahora comienza la lucha para desarmar esta patraña.
