Con poco más de una década de intensa actividad la producción apícola misionera se encuentra en franco crecimiento, y prueba de ello es el haber logrado el primer puesto en el Concurso Nacional de Mieles Oscuras que se realizó en abril pasado en Entre Ríos. Sin embargo, el objetivo es posicionar aún más al dulce néctar misionero.
Con esta premisa es que hace poco más de un año la actividad formalizó el Clúster Apícola de Misiones, y sobre este punto, Héctor Herrera, Asesor de la Secretaría de Transformación Productiva del Ministerio de la Producción de la Nación, comentó que junto a técnicos del INTA, están trabajando para ver cuáles son las acciones para la mejora competitiva de toda la cadena.
Herrera es un conocedor de la realidad productiva misionera, pues trabajó en proyectos desde su rol de asesor del Programa de Competitividad del Programa Norte Grande; y participó en la capacitación que se realizó en Apóstoles organizada por el Clúster Apícola de Misiones y el Ministerio del Agro y la Producción.
En este contexto, consideró que “el clúster es la herramienta adecuada para trabajar en la cadena porque se tiene una visión de cadena, de distintos eslabones, es decir, que no toca solamente la parte productiva, sino también la provisión de insumos, la industrialización de la miel y los subproductos como la apitoxina, el propóleo, la cera y la jalea real”.
Explicó que la característica de esta cadena es que está compuesta por pequeños productores, y remarcó la importancia de trabajar en forma asociada “sobre todo para lo que es la sala de extracción que requiere de inversiones más grandes”.
Herrera acotó que integrar un clúster “ayuda en la búsqueda de financiamiento y es un apalancamiento que hace a la competitividad de la cadena. Creo que lo importante es aunar esfuerzos, integrarse y trabajar todos juntos para el progreso de esta cadena”.
Finalmente, destacó el potencial apícola que tiene la provincia y dijo que “tiene mucho para crecer”. Para Herrera, las colmenas misioneras podrían producir unos 30 kilos por año. “Creo que hay posibilidades de aumentarla, hay un margen de progreso muy importante porque hay distintas técnicas que le permite al pequeño productor aumentar la productividad de las colmenas; y por la flora que hay acá creo que las colmenas deberían estar dando unos 30 kilos por año. Creo que es posible”, concluyó.
