por Julio Moyano
Conocidos los índices del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, se descorrió el manto que ocultaba lo que muchos sabían. Las políticas económicas del gobierno producen pobreza. La desocupación en la Argentina trepó al 9,3 por ciento, con tan solo medio año de gestión.
La promesa de «Pobreza Cero» se diluye ante la realidad que los grandes medios de comunicación vienen ocultando. Mauricio Macri no ha generado una sola medida que beneficie al pueblo trabajador. Sus discursos playitos de contenido no alcanzan. Los trabajadores hace un año no sufrían tanta angustia. Atrás quedó el guarismo del tercer trimestre del año pasado que había caído al 5,9% la tasa mas baja de desocupados en los últimos 28 años.
Lo que se cosechó en estos seis meses ya no es «la pesada herencia». Es «made in Mauricio Macri y sus CEOS devenidos en ministros». A los que calificó en aquella mañana del 2 de diciembre del año pasado como «el mejor equipo posible de los últimos 50 años. Se trata de gente valiosa, argentinos comprometidos, con trayectoria y buenas intenciones.»
Los jóvenes han sido los mas castigados. La desocupación entre los menores de 29 años trepó al 18,9 por ciento.
En los centros urbanos donde en las elecciones presidenciales del año pasado ganó la alianza entre el macrismo y el radicalismo dejó un tendal de desocupados. 11,7 por ciento en el Gran Rosario, 11;6 en Mar del Plata, 11,5% en Gran Córdoba y 11,2 por ciento en el Conurbano bonaerense.
En la region NEA la tasa de desocupados es de 4,9. La ciudad de Formosa: 5,6%; Corrientes, (Capital) y Posadas: 5,1% y el Gran Resistencia: 4,3%.
Hoy por hoy el futuro de los argentinos es muy incierto. Habrá que repasar la reciente historia. Transcurrieron tan solo 15 años de aquellos días en que el país llegó al límite de la disolución. En 11 días tuvimos cinco presidentes: El radical Fernando de la Rúa que renunció el 21 de diciembre de 2001; Ramón Puerta del 21 de diciembre al 23; Adolfo Rodriguez Saa del 23 de diciembre al 31, Eduardo Camaño, presidente por un día y Eduardo Duhalde desde el 1 de Enero del 2002 hasta que le entrego el el gobierno a Nestor Kirchner en diciembre de 2003.
Todo ese retazo de tiempo, en crisis, con el pueblo en la calle resistiendo la represión a estos días con un gobierno neoliberal que castiga a los mas desposeídos, hubo una década de reconstrucción y crecimiento.
Hoy tenemos un gobierno que es amparado por los medios de comunicación cartelizados. Ayer en la Plaza de Mayo, a raíz de una protesta de los productores de fruta de Río Negro y Neuquén, aparecieron los castigados. Largas colas de hombres y mujeres esperando recibir peras y manzanas de los productores que están en la ruina y los integrantes del «otro campo». Los móviles de los medios periodísticos estuvieron «remolones» en cubrir este acontecimiento. Pero el colmo de los colmos lo protagonizó Clarín en su sitio de internet. Publicó que «Murió una de las históricas palmeras de la Casa Rosada» y como siempre culpó al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner al afirmar que todo fue «Como consecuencia del estado de deterioro en que quedó la Casa Rosada tras los doce años de gobierno kirchnerista, una de las palmeras del Patio de las Palmeras murió, afectada por una persistente pérdida de agua –ya reparada– de la fuente del mismo patio».
«Los cuatro ejemplares de palmeras Yatay que hay en el lugar se vieron afectadas por el agua, pero tres de ellas están dando señales de recuperación. La otra, en cambio, corrió distinta suerte, su condición es irreversible, según afirmó el experto en jardinería llamado por la Secretaría General de la Presidencia».
Este gobierno de radicales y macristas, no solo deja «en la palmera» a millones de ciudadanos sino que también se les secan hasta las palmeras. Son los tiempos de sequía. Tendrán que hurgar y encontrar un plan de gobierno que hasta ahora no se vio.
