PARAGUAY: DÍA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

 
Estamos viviendo bajo un gobierno machista, autoritario y admirador de uno de los dictadores más crueles de la región ya que defiende el régimen stronista y exalta a la mujer como un objeto que puede ser ofrecida al mejor postor, tal como lo afirmó en un discurso público al comparar el país con la mujer: “Paraguay es fácil. Paraguay es como esa mujer bonita” fue una frase que recorrió la región hace un tiempo.

MANO
Por eso, este 25 de noviembre, Día Internacional de la No violencia hacia las mujeres, organizaciones sociales y de mujeres de todo el país demandamos al Estado paraguayo el cumplimiento de su deber de garantizar la igualdad, la no discriminación y el derecho a vivir una vida libre de violencia, tal como se expresa en la Constitución Nacional, los instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por el Paraguay y las leyes nacionales vigentes.

En este contexto sociopolítico, las mujeres del Paraguay que luchamos por la democracia, la justicia social y la igualdad vemos con indignación que el combate a la violencia de género, la violencia hacia las mujeres, las niñas, adolescentes y personas con identidad de género femenina (personas trans)no está en la agenda del presidente de la República. En otras instancias del Estado paraguayo se continúa con la práctica del prebendarismo y la corrupción al contratar a mujeres a cambio de favores sexuales.

También el sector privado contribuye a mantener la discriminación y violencia hacia las mujeres ya que cuando ¡por fin! se promulga una ley que extiende los plazos de licencia maternal y paternal, dirigentes del sector empresarial amenazan con no contratar más a mujeres, en tanto sectores sociales que integran diversas congregaciones religiosas se manifiestan “a favor” de la familia y contra el aborto pero no emiten ninguna postura cuando se trata de sostener la maternidad como un rol que debería ser acompañado y respaldado por toda la sociedad.

Por todo esto, en este día manifestamos que YA NO QUEREMOS MÁS:

Vivir bajo una cultura machista y patriarcal que “naturaliza” la violencia hacia mujeres, niñas y niños, las adolescentes y personas con identidad de género femenina, que son tomadas como objetos sexuales para el uso y abuso de sus cuerpos por los hombres que se sienten dueños de ellas.

Que niñas y adolescentes carguen con embarazos forzados productos de abusos sexuales y violaciones, generalmente ocasionados por sus propios padres, padrastros o familiares directos.

Que la violencia de género continúe instalada e institucionalizada en los servicios públicos, los organismos judiciales, las fiscalías, juzgados y cualquier otra oficina estatal.

Que en los hospitales y servicios médicos, tanto públicos como privados, las mujeres sean maltratadas cuando van a parir, recibiendo insultos e improperios, ejerciendo lo que llamamos la violencia obstétrica.

Que el mercado use el cuerpo de las mujeres para vender sus productos y que los estereotipos de belleza que impuestos a las mujeres sean los modelos que deben seguir niñas y adolescentes para ser valoradas en la sociedad.

Que se viole nuestra intimidad con total impunidad cuando se alzan o “viralizan” en las redes sociales videos de contenido sexual que expone a las adolescentes y mujeres a sufrir insultos y agresiones, ya que en la mayoría de los casos, estos materiales se difunden sin el consentimiento de las mujeres.

Que a las mujeres se les exija ser las únicas responsables del cuidado de nuestras hijas e hijos y de nuestros familiares con discapacidad, enfermas o adultas mayores.

Que nuestros compañeros de organizaciones, partidos y sindicatos nos alienten a militar pero sin respeto a la igualdad de género y a la no violencia entre pares.

Ser víctimas de la violencia de género cotidiana en los espacios estudiantiles (tanto secundarios como universitarios) por el solo hecho de ser mujeres, bajo la sutil (o a veces directa) amenaza de afectar nuestras calificaciones.

La persistencia de la homofobia (repudio y rechazo hacia las personas homosexuales) y a toda otra manifestación sexual diferente a la heteronormatividad (es decir, la norma social donde sólo se acepta la relación sexual entre una mujer y un hombre).

Ser víctimas de feminicidio
(mujeres asesinadas en manos de su pareja, ex pareja, novio, marido, concubino) ni de travesticidio (asesinato de personas travestis y que no son investigadas por la justicia).

Decimos No a todos estos hechos porque en Paraguay tenemos derecho a

¡VIVIR UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA!

* Aireana, Grupo por los derechos de las lesbianas * Asociación de Mujeres Artesanas Nivachei * Asociación Campesina e Indígena del Guairá (ACIG) * Asociación Panambí * Asociación Tatarendy * Asociación Trinidad * Base Educativa y Comunitaria de Apoyo (BECA) * Católicas por el Derecho a Decidir (CDD Paraguay) * Centro de Documentación y Estudios (CDE) * Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem Paraguay) * Colectivo 25 de Noviembre * Comité de Género de la Escuela de Ciencias Sociales y Políticas * Comité Santa Clara, de San Pedro * Cooperativa de la Construcción Limitada (Copacons) * Coordinación de Mujeres del Paraguay (CMP) * Federación de Mujeres del Paraguay (FMP) * Grupo Juvenil Niño Salvador, de San Pedro * Grupo Luna Nueva * Kuña Rogá * Juventud País Solidario * Movimiento Nacional por el Derecho a la Salud * Mujeres Indígenas del Paraguay (MIPY) * Partido País Solidario (PPS) * Simonas * Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel) * Somos Pytyvohára * Unidas en la Esperanza * Yo te creo Paraguay * Asociación Panambí * Las Ramonas

 

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