por Colombia Informa
El Primero de Mayo se fue convirtiendo, a lo largo de la historia contemporánea, en la fecha por exelencia en la que trabajadores y sectores populares de todo el mundo coinciden en manifestar sus reclamos contra la opresión, la falta de derechos y las injusticias. Hasta en EEUU, donde la fecha no se conmemora oficialmente, este año hubo expresiones de protesta en solidaridad con los jóvenes afroamericanos de Baltimore que resisten la represión y el racismo.
Hasta hace no muchos años la información global dependía de las principales agencias internacionales de noticias, que filtraban lo que les convenía mostrar y ocultaban lo que no. Hoy, las nuevas tecnologías dificultan tales manipulaciones y medios populares de comunicación pueden reflejar con soltura las multitudes en La Habana, o las represiones en Europa.
En Cuba, como es habitual, más de dos millones de personas de movilizaron desde todo el país. En esta ocasión el jefe de Estado Raúl Castro fue acompañado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
En Chile se movilizaron distintos sectores de izquierda. Por un lado el Partido Comunista, y por otro la Izquierda Libertaria, en confluencia con el Movimiento de Pobladores Ukamau, el Frente de Estudiantes Libertarios y otros sectores que en los últimos años ganaron fuerza en la movilización.
En Ecuador la novedad fue la masiva convocatoria lograda por el Frente Unitario de Trabajadores, opositor al gobierno de Rafael Correa. Se trata de una plataforma que agrupa a sindicatos, sectores populares e indígenas. Rechazaron la Ley de Justicia laboral, el alza de los pasajes del transporte público y la ley de tierras «que beneficia al agronegocio». El oficialismo también realizó su propia movilización «en defensa de la revolución ciudadana».
En Argentina, distintos sectores de izquierda, en su mayoría nucleados en el agrupamiento electoral Frente de Izquierda y los Trabajadores, llenaron la histórica Plaza de Mayo en reclamo del respeto a los derechos laborales con consignas opositoras al gobierno de Cristina Kirchner.
En Filipinas, trabajadores indignados quemaron una figura del Presidente en rechazo a sus políticas laborales.
En India cientos de estos trabajadores reclamaron una mejora salarial.
En Rusia, sindicatos participaron en grandes concentraciones en más de 50 localidades del país.
En Italia, donde también hubo movilizaciones en las principales ciudades, los focos se centraron en la represión policial en las afueras de la muestra internacional Expo Milan, en esa ciudad. Activistas de movimientos anticapitalistas se congregaron para protestar, lo que desató una represión policial desproporcionada.
En Estambul, capital de Turquía, Un contingente de más de veinte mil agentes de Policía y 70 vehículos armados controla el acceso a Taksim en un radio de unos 3 kilómetros. Lo hacen con barreras policiales, cortes en los servicios de transporte y cierre del espacio aéreo sobre la explanada.
En Estados Unidos, el sindicato de portuarios de Oakland en California realizó un paro «contra la brutalidad policial racista». Se sumaron así a las protestas revitalizadas con la rebelión de Baltimore.
