LA SEMILLA QUE GENERA TRABAJO Y ALIMENTO PARA PEQUEÑOS AGRICULTORES


por Dirección de Difusión y Capacitación – Ministerio del Agro y la Producción

Unos diez mil pequeños productores de 55 municipios de la provincia fueron beneficiados a través del programa Sostenimiento del Empleo y Seguridad Alimentaria en la pequeña agricultura Familiar, entre 2007 y 2014. La característica de estos agricultores es que todos emplean, en sus chacras, mano de obra familiar y la producción es para el autoconsumo. A través de la asistencia brindada por el Ministerio del Agro y la Producción y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación – además de haber garantizado su alimento- tuvieron la posibilidad de vender el excedente y generar así un ingreso a la economía hogareña.
Productor muestra su maíz_01

La mayoría tiene familia numerosa y la superficie de tierra que posee va de 5 a 25 hectáreas. Entre los beneficiarios de este programa también se encuentran integrantes de las comunidades Mbyá Guaraní de Montecarlo, quienes recibieron semillas, capacitación y herramientas. Este tipo de asistencia del estado ha generado un circuito que beneficia a los productores misioneros, con distintas realidades. En los dos últimos dos años, la cartera agraria, a través de la Subsecretaría de Economía Agraria, ha comprado las semillas de maíz, poroto negro y arroz, a siete cooperativas del norte de la provincia. Antes de adquirirlas se asegura que hayan sido cultivadas según las normas requeridas para cumplir con la condición de semillas de variedades de ecotipos locales.

Atendiendo la época de siembre, las entregas se realizan en septiembre y octubre. “Esto se pudo lograr gracias a que todas las vinculaciones con el ministerio nacional, el Agro y los productores semilleros, sumado el flete, funcionaron correctamente. Debemos continuar en este camino”, explicó Efigenia Gauto, titular de Economía Agraria. La implementación de este programa también permitió la unificación de las bolsas, todas las semillas fueron identificadas según la variedad a la que corresponde y se unificaron en tamaño. “Esto favorece a los productores, quienes cargan y descargan, hacer menos esfuerzo físico con un peso de 20Kg”, agregó.


Trabajo con otros organismos

Todas las actividades del programa se llevan adelante con la colaboración de varias entidades y sus técnicos. En 2014, el Agro y Trabajo de la Nación aportaron alrededor de 2,3 millones de pesos para poner en marcha esta iniciativa. Las Municipalidades, a través de los intendentes, se encargaron del fraccionamiento de las bolsas y las etiquetaron con el nombre del programa, los ministerios que participan, especificando que son variedades de producción local y la cantidad de kilos que contiene cada una.

Con el apoyo de la subsecretaria de Industria de la provincia, este año los productores podrán vender 40.000 Kg de semillas de cubiertas verdes, que serán empleadas para el sostenimiento y cuidado del suelo para toda la región mandioquera que impulsa el ministerio del Agro. Y junto al INTI, se inició el plan de trabajo en investigación sobre prototipos existentes de secadores de semillas en otras regiones del país, para determinar si pueden servir para cualquier tipo y trabajar sobre las trilladoras para que sean eficientes y capaces de disminuir el esfuerzo de los productores.


Seguimiento en la zona Alto Paraná

Todos los años se realiza el seguimiento de las semillas que las municipalidades entregan, para realizar una asistencia técnica sobre como mejorar la producción de maíz poroto y arroz de secano. También se los asesora para que sepan cómo conservar semilla, no en forma de grano, para que el productor pueda sembrarlas al año siguiente.

Este año, una de las zonas en la que se ha trabajado es Eldorado. “Allí encontramos que de forma exitosa los productores recibieron la semilla y las sembraron”, afirmó Gauto. Destacó que “es fundamental que los municipios cumplan con el convenio firmado con el ministerio, que envíen las semillas o nosotros las buscamos, con la firma del productor indicando el tipo y la cantidad de kilos”. Además existen organizaciones de productores que colaboran por fuera de los municipios.

En la provincia existen entre 23.000 y 25.000 productores de la agricultura familiar y todos requieren este tipo de semilla porque reconocen la importancia de sembrar variedades. Gracias a este programa no tienen que comprar todos los años semillas híbridas, y los paquetes tecnológicos asociados, como fertilizantes y pesticidas, lo que redunda en un ahorro. Con las variedades entregadas, “aunque llueva mucho o el clima no acompañe, el productor tiene garantizada una pequeña producción al final de la temporada para alimentar a los animales de granja y su propia familia”, observó Gauto.

Desde que se inicia la asistencia al pequeño productor, también se capacita a responsables municipales en práctica de selección, rescate y conservación de semillas para producción de alimentos. Además se acompaña a grupos de productores para la implementación de proyectos de Valor Agregado de la cadena del maíz y se fomenta la seguridad alimentaria. Para Gauto, “tener alimentos sanos, en el momento que se necesita y que sean accesibles,  es soberanía alimentaria. Como también que sean accesibles esos alimentos para el productor y la población en general, ya sea por salarios dignos o por tenerlos en la chacra”.

Obtener mejores provisiones de alimentos y bienestar nutricional es mucho más que producir alimentos suficientes. Se requieren también recursos, tales como tierra, agua, semillas, mano de obra, herramientas, capacitación y conocimientos sobre técnicas apropiadas de producción, procesamiento y almacenamiento de los alimentos producidos. Bajo esas premisas, la Subsecretaría de Economía Agraria lleva adelante el programa Sostenimiento del empleo y Seguridad alimentaria en la pequeña agricultura Familiar.

Enlace permanente a este artículo: http://ellibertadorenlinea.com.ar/2015/03/26/la-semilla-que-genera-trabajo-y-alimento-para-pequenos-agricultores-2/