GRECIA PUEDE CAMBIAR TODA EUROPA


por Página/12

Syriza prometió un programa de crecimiento económico y de creación de empleo y la anulación de ciertas medidas tomadas por el gobierno actual, como la reducción del salario o la introducción de un nuevo impuesto sobre los inmuebles.
Syriza
Grecia elegirá hoy a su próximo mandatario, cargo que se disputa entre el conservador Antonis Samaras y el candidato izquierdista Alexis Tsipras, quien aparece como favorito en las encuestas. Casi diez millones de griegos votarán para decidir los 300 escaños de su Parlamento, en una jornada crucial tanto para Grecia como para sus socios europeos.

Si bien el primer ministro Samaras se mostró confiado en ganar las elecciones a partir del apoyo de los indecisos, las últimas mediciones indican que el partido de la oposición, Syriza, coalición liderada por Tsipras, alcanzará la victoria frente al candidato conservador con un margen de entre el 5 y el 10 por ciento.

Tras una campaña electoral polarizada, los líderes políticos griegos dedicaron la jornada de reflexión de ayer a reuniones informales con los periodistas y a visitas a los centros electorales de sus partidos.

“Sólo llevaré corbata cuando haya una quita de la deuda griega”,
contestó Tsipras al ser consultado sobre si llevará ese accesorio cuando sea primer ministro, refiriéndose a su postura respecto de la situación crediticia del país. El líder de Syriza, de 40 años, prometió un programa de crecimiento económico y de creación de empleo y la anulación de ciertas medidas tomadas por el gobierno actual, como la reducción del salario o la introducción de un nuevo impuesto sobre los inmuebles.

Las últimas encuestas realizadas revelaron que la formación liderada por Tsipras tiene una intención de voto de entre el 30 y el 35 por ciento. “Una mayoría absoluta de Syriza traerá consigo la autonomía de Grecia en Europa. Necesitamos la mayoría absoluta para asegurar la salvación social y para restaurar la dignidad”, señaló el candidato izquierdista el pasado jueves en su cierre de campaña.

En tanto, Samaras se mostró confiado en obtener una victoria mañana ayudado por el sector de la población que aún no ha decidido su voto. Samaras, quien fue el canciller griego en los años ’90, se embarcó en un debate interminable con sus vecinos del Norte, al oponerse a la creación de un país llamado Macedonia, defendiendo su derecho a utilizar con exclusividad en el nombre, alegando que no es eslavo y que una provincia griega ya lo llevaba.

“Somos fuertes, el 14 por ciento de los indecisos está con nosotros”
, pronosticó Samaras frente a una multitud en su cierre de campaña. El primer ministro, nacido en Atenas en 1951 y con fama de terco, aseguró que el gobierno terminará antes de fin de febrero las negociaciones con la troika de acreedores y que, una vez concluida la evaluación del programa de rescate, Grecia recibirá el crédito reforzado acordado con los socios y se beneficiará de la compra de bonos anunciada el pasado jueves por el Banco Central Europeo (BCE).

Al igual que durante toda la campaña, criticó a Tsipras por no querer salir del rescate ni querer el dinero o las inversiones. Sin embargo, Samaras omitió el hecho de que su país cobrará lo que le queda del rescate europeo sólo si cumple una serie de medidas pactadas con la troika, como la liberalización completa de los despidos en el sector privado y la eliminación de la protección contra los desahucios de las viviendas de primera residencia.

Por su parte, el líder del partido socialdemócrata Pasok y vicepresidente del gobierno, Evangelos Venizelos, pidió a los griegos que voten con sangre fría y que reflexionen sobre su voto. Venizelos buscó alejarse de su socio del gobierno, a quien acusó de emplear una estrategia del miedo al pronosticar una hipotética expulsión de la Eurozona. Por el contrario, se mostró dispuesto a formar una alianza para salir del rescate: es decir, participar como garantía de experiencia política en un gobierno liderado por Syriza. “La condición es que entiendan que las propuestas apresuradas y amateurs son peligrosas e incrementan el riesgo para el país”, declaró el vicepresidente recientemente a la prensa. De todos modos, Tsipras se mostró reacio a un pacto con el partido Pasok.

El tercer lugar se lo disputarán el partido centrista To Potami (El Río), que, según las encuestas, recibe entre el 5,1 y el 7 por ciento de los votos, y el partido neonazi Amanecer Dorado, entre el 5 y el 6,8 por ciento. El primero tiene intenciones de crear un gobierno de coalición para evitarle nuevas elecciones al país, garantizar los depósitos bancarios de los griegos y mejorar la producción económica. Por el otro lado, Amanecer Dorado representa la extrema derecha de ideología nazi. De sus 18 diputados elegidos en las elecciones de 2012, uno se independizó, nueve se encuentran en la cárcel y los restantes bajo arresto domiciliario y permiso únicamente de acudir al Parlamento o con prohibición de abandonar el país. Las encuestas prevén que muy cerca se sitúen los socialistas de Pasok.

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