por Comunicar Igualdad
Semanas atrás el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión realizó el debate “Humor y discriminación en los medios de comunicación”, el primero de una serie destinada a ir desnaturalizando los estereotipos negativos que aparecen en los medios. Durante la misma debatieron Mosquito Sancineto, Paola Pereira y Lizy Taglini sobre el tipo de humor predominante hoy en la televisión -muy cercano a la discriminación- y sobre las posibilidades de reírnos sin lastimar.
“Desde los años ’90 hay un planteo de lo cultural-televisivo donde la discriminación está en primera línea. Se discrimina al gordo, al bajo, al alto, al morocho, al hermano de países limítrofes, si sos gay, si no lo sos… Se discriminan todos los estereotipos posibles” observó durante su presentación Mosquito Sancineto, artista y director de la compañía Match de Improvisación.
Sancineto habló como parte de un panel que completaron Paola Pereira – investigadora y experta en la obra de Niní Marshall- y Lizy Taglini –humorista y columnista de Mañanas Campestres, programa que emite Radio Pop- en un evento llamado “Humor y discriminación en los medios de comunicación”, organizado por el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión en el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, en la Ciudad de Buenos Aires. La actividad fue la primera de una serie que promete el Observatorio -organismo tripartito compuesto por integrantes de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), el Instituto para la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y el Consejo Nacional de las Mujeres (CNM)-destinada a promover “un cambio de paradigma” en relación con los medios de comunicación, anunció en la apertura Alicia Ramos, directora de Investigación y Producción de AFSCA, quien luego agregó: “Tenemos que empezar a desnaturalizar y no sólo porque el sentido común dice que hay cosas que no están bien sino porque además hay leyes que así lo indican”.
Sancineto apuntó directamente sobre la matriz cultural promovida por Marcelo Tinelli en sus programas televisivos. “Tinelli instaló la competencia de unos contra otros y eso es bastante peligroso. Quienes hacemos otro tipo de humor, ¿cómo hacemos para advertir a la gente que hoy vos no hacés el mismo tipo de humor que se ve en la tele? Yo jamás como artista me hubiera permitido abanicarme ‘las partes pudendas’ porque estoy caliente, porque además nunca vi a las mujeres hacer esto, mi mamá no lo hacía.”
Al referirse a los cambios de época, que también modifican las formas de hacer humor, Lizy Taglini observó: “Yo usaba antes bastante la palabra ‘mogólico’ en mis monólogos y era ovacionada. Pero dejé de usarla porque a la gente dejó de causarle gracia. Me parece que la discriminación tiene que ver con los preconceptos de cada persona: si yo digo ‘boliviano’ en seguida es tomado como un insulto, pero si digo ‘australiano’ nadie salta. Mi mamá de chiquita me decía ‘¿Ves esa boliviana que está ahí? Si te portás mal te vas a ir con ella’”.
Entre las personas que asistieron al evento, había muchas que integran la comunidad boliviana en Argentina y que agradecieron que se abrieran espacios de debate sobre las agresiones que sufren cotidianamente.
“En el consenso de cada época que indica de qué nos reímos, ¿cuál es el camino para salir de situaciones como las que se plantean en el programa de Tinelli”, preguntó una persona del público. “Me parece que pensar estos temas ya es un gran paso –aportó Paola Pereira- porque la discriminación no es sólo una persona que un día vuelve triste a la casa porque la agredieron, sino que implica un montón de situaciones de la vida cotidiana con las que negociar.”
Sobre las formas de evitar la discriminación en los medios, las opiniones fueron diversas. Tagliani observó: “Tiene que haber una pena para la discriminación y nada mejor que afectar el bolsillo. Porque los cambios culturales se dan a través del tiempo. Pero también tenés que tener en cuenta que si te ponés 100% sensible no podés hacer humor”. “Hay que sancionar pero no caer en la censura –aportó Sancineto-.Hay que volver al humor satírico, que no hace estereotipos.” “La sanción económica es una de las medidas pero la trama es tan complejaque hay que apuntar a la desnaturalización –apuntó a su vez Alicia Ramos-. La sanción económica por si sola no va. Además, cuando la discriminación tiene que ver con el humor el tema es mucho más complejo que cuando hay un comunicador con una responsabilidad social frente a la comunicación que mete la pata”.
