por Luis Tino Sicilia
En una pared de La Matanza, territorio electoral de pura prosapia proletaria donde el 12 de agosto se impuso Cristina en las elecciones, alguien escribió: «Soy ricotero y elijo al FPV». Pocos días después tuvo imitadores. Sin embargo la consigna en una pared no hace verano y los datos que arrojaron las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) permiten evaluar el enojo social en una zona clave a la hora de ganar comicios, sin perder de vista que solo se trató de elecciones internas para que los partidos puedan seleccionar a sus dirigentes.
Es decir,los resultados que arrojan estos comicios no tienen ningún peso especifico en términos políticos pero si desde el punto de vista simbólico. Tal como lo señalan la mayoría de los analistas políticos (entre ellos Hernán Brienza) el Frente para la Victoria demostró que es la única fuerza con un tendido solido en todas las provincias y en este punto conviene subrayar lo siguiente:
• la única articulación con diputados, senadores y estructura partidaria es la que lidera la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
• lo que determina lo ocurrido en las PASO es que en las próximas elecciones ejecutivas el FPV seria protagonista de una posible contienda en el 2015.
• tal como lo señala Brienza, es un error de principiante comparar estas elecciones legislativas con las ejecutivas de 2011 por una razón: «las elecciones por cargos ejecutivos donde hay un premio único con un solo ganador tienden a la polarización y al voto útil, las legislativas tienden a diseminar el voto en distintos candidatos por afinidades, por humor social y por el mito del «límite» al poder ejecutivo.»
Conviene tener en cuenta que la correcta comparación sería con las elecciones de 2009 y contra los datos finales de octubre de este año pero para eso todavía falta un buen trecho y es de suponer que el FPV va a tomar un impulso en el cumplimiento de los objetivos trazados por el modelo que se iniciara en mayo de 2003.
Por ahora las distintas versiones del peronismo anti kirchnerista presionan con el propósito de debilitar al gobierno. Por lo que se ve la derecha peronista no esta dispuesta a darle sosiego al gobierno y cada día demuestra que es capaz de recurrir a los métodos más miserables con tal de «castigar» al gobierno.
En cuanto al resto de las fuerzas políticas pareciera no reparar en los peligros que entraña la metodología opositora de la derecha. En otra vereda encontramos al radicalismo, que logró volver a perfilarse como agrupación capaz de contener una estructura partidaria con intendentes, legisladores, concejales en todo el país pero que también está jugando el peligroso juego de «lo que importa es el fin y no los medios». Por estas horas, ya se escuchan voces de dirigentes de primera línea que hablan de arrebatarle la presidencia de la cámara de diputados al Frente para la Victoria después de octubre.
Massa que se ofrece como la esperanza blanca llamada a reemplazar a Mauricio Macri está tejiendo a su alrededor una trama política destinada a impulsar provocaciones contra el gobierno con el peronismo de derecha mas ferozmente anti kirchnerista apadrinados por Eduardo Duhalde. Por ejemplo, Miguel Angel Toma, Juan José Alvarez, Miguel del Sel y Eduardo Amadeo entre otros. Conviene fijar la lupa sobre la connotación de violencia y deterioro del sistema democrático que podrían alcanzar estos hechos. Para Federico Bernal el neoliberalismo criollo ya desea instalar la fórmula Massa-Lavagna, Alberto Fernández como Jefe de Gabinete, Redrado en Economía dejando en claro que el único peronismo que aceptarían es aquel que se opone casi de manera enfermiza al kirchnerismo. Así como una «pintada» en pleno corazón de La Matanza permite medir el grado de adhesión de los sectores populares al kirchnerismo, un volante desparramado también en el mismo territorio permite leer el grado de odio y resentimiento de esa derecha política que infectó al peronismo en las últimas décadas. El volante dice: Otra vez la guerra santa, el peronismo contra los montoneros.
El Libertador en Línea
