INDEPENDENCIAS 1815 – 1816 – 1947

 

por Orlando Gustavo Pascua

En tiempos de cambio de época es oportuno comprender y analizar nuestra historia, la de nuestros pueblos, ya que la historia oficial, liberal, mitrista nos dio “su historia”, su verdad, por lo tanto es imprescindible conocer el papel que se tuvo como pueblo, para entender el porque de muchas falsedades y ocultamientos.Independencia

Es preciso y necesario al conmemorar el acontecimiento del 9 de Julio de 1816, reafirmar conceptos que tienen que ver con el verdadero significado de la Independencia.


29 de junio de 1815 – Congreso de los Pueblos Libres declara la Independencia de todo poder extranjero

El 29 de Junio de 1815, en Arroyo de la China -hoy Concepción del Uruguay, Entre Ríos-, se reunió el Congreso de los Pueblos Libres, participando delegados de la Banda Oriental del Uruguay, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Misiones, convocado para “tratar la organización política de los Pueblos Libres, el comercio interprovincial y con el extranjero; el papel de las comunidades indígenas en la economía de la confederación, la política agraria y la posibilidad de extender la Confederación al resto del ex-Virreinato”.

El profundo debate concluye con la Declaración de la “Independencia de todo poder extranjero”, sosteniendo la Confederación de las provincias autónomas como organización política.

Es la primera declaración de independencia en el Sur de América, pero esta no era una declaración separatista del Río de la Plata, por lo que se designó una delegación que viaje a Buenos Aires para acordar la unidad sobre estos principios: “La Soberanía particular de los Pueblos será precisamente declarada y ostentada, como objeto único de nuestra revolución”; la unidad federal de todos los pueblos e independencia no solo de España sino de “todo poder extranjero”.

La intransigencia del gobierno centralista porteño hizo fracasar la gestión política por la unidad y recién un año después – 9 de Julio de 1816 en Tucumán – se declaró la independencia del resto de las Provincias del Río de la Plata.

Además, en el Congreso de Arroyo de la China se Juró la Bandera Tricolor de la Confederación de los Pueblos Libres: blanco al medio, azul en los extremos y una franja roja cruzada, resolviéndose que todos los Pueblos de la Confederación sostengan “el Pabellón de la Libertad” como la llamaba Artigas.

Por ultimo se confeccionó un “Reglamento para el fomento de la campaña” que es promulgado el 10 de septiembre del mismo año, que constituye la primera Reforma Agraria de América Latina. Establecía la expropiación de tierras y su reparto a los que la trabajan “con la prevención que los más infelices sean los más privilegiados”. El Reglamento establece claramente que el reparto no es el de promover la acumulación de tierras sino todo lo contrario, prevé en sus artículos que “los agraciados no posean más que una suerte de estancia”; también que no “puedan enajenar o vender estas suertes de estancia ni contraer sobre ella débito alguno bajo la pena de nulidad…”. “Estas son heredades que tienen un alto sentido de reparación social y de instrumento de mejoramiento del campo y no de meros instrumentos para transacciones comerciales”. –Conceptos que los deberían ver los defensores del hoy llamado mediáticamente “el campo”-.

Con estas medidas más el Reglamento de Aranceles -9 de septiembre de 1815- en la Liga Federal se constituyó como un “mercado común regional” donde se protegía la producción interna de la Confederación y se fomentaba la agricultura con el reparto de tierras, animales y semillas.

Como correntinos debemos conocer nuestra verdadera historia, el papel que se tuvo como pueblo y para entender el porque de muchas falsedades y ocultamientos de la historia oficial. En el Congreso de los Pueblos Libres no solo se Declaró la “Independencia de todo poder extranjero”, sino que al mismo tiempo se estableció un sistema económico, político y social de equidad e igualdad, que se reflejó en el reparto de la tierra y de integración regional con los pueblos hermanos. Pasa por recuperar el testimonio y compromiso de aquellos compatriotas que fueron capaces no solo de pensar sino de llevar a la práctica los ideales independentistas para la liberación de nuestros pueblos, como es el caso de Andrés Guazurarí – Andresito -, General Guaraní, que luchó por la autonomía y la soberanía contra la opresión imperialista, como tantos otros.

9 de julio de 1947 – Declaración de la Independencia Económica

Es imprescindible recordar también aquel 9 de Julio de 1947 cuando el entonces Presidente Juan Domingo Perón proclama la Independencia Económica en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Que señalaba en el Acta de la Declaración de la Independencia Económica: “se reúnen en acto solemne los representantes de la Nación, en sus fuerzas gubernativas y en sus fuerzas populares y trabajadoras, para reafirmar el propósito del pueblo argentino de consumar su emancipación económica de los poderes capitalistas foráneos que han ejercido su tutela, control y dominio, bajo las formas de hegemonías económicas condenables y de las que en el país pudieran estar a ellos vinculados”.

“A tal fin los firmantes, en representación del pueblo de la Nación, comprometen las energías de su patriotismo, y la pureza de sus intenciones en la tarea de movilizar las inmensas fuerzas productivas nacionales y concertar los términos de una verdadera política para que en el comercio internacional tengan base de discusión, negociación y comercialización los productos de trabajo argentino, y quede de tal modo garantizada para la República la suerte económica de su presente y su porvenir. Así lo entienden y así lo quieren, a fin de que el pueblo que los produce y elabora y los pueblos de la tierra que los consumen puedan encontrar un nivel de prosperidad y bienestar más alto que los alcanzados en ninguna época anterior y superiores a los que puedan anotarse en el presente. Por ello, reafirman la voluntad de ser económicamente libres como hace ciento treinta años proclamaron ser políticamente independientes”. Que la “Soberanía reside en el Pueblo” planteando la independencia económica, en la que definía en su preámbulo «la irrevocable decisión de constituir una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana»; y establecía, “La función social de la propiedad, el capital y la actividad económica” en su Capitulo IV expresando el proyecto de la necesaria distribución de la riqueza en su “Artículo 38º: La propiedad privada tiene una función social y, en consecuencia, estará sometida a las obligaciones que establezca la ley con fines de bien común. Incumbe al Estado fiscalizar la distribución y la utilización del campo e intervenir con el objeto de desarrollar e incrementar su rendimiento en interés de la comunidad, y procurar a cada labriego o familia labriega la posibilidad de convertirse en propietario de la tierra que cultiva”. Este proyecto fue derrotado por las armas al servicio de las oligarquías; la Constitución del 49, de los derechos de los trabajadores y de la función social de la propiedad fue derogada por decreto del Gral. Aramburu en 1956.

Toda visión histórica nunca es objetiva, es subjetiva, tiene que ver con la posición de quien la expresa, lo que no se puede negar y ocultar son los acontecimientos y hechos que sí existieron. La historia de América nace producto de un proyecto de dominación que se ejecutó con la invasión territorial, la ocupación de las tierras, genocidio de pueblos originarios, explotación humana (esclavitud), saqueo de riquezas, y todo esto forma parte además de la violación permanente cultural: la aculturación. Desde entonces, los pueblos originarios resisten buscando su liberación. Luego, las multitudes arraigadas -mestizos, criollos, gauchos, mulatos,…- fueron dando a nuevas identidades culturales las que también enfrentan la dominación y así los procesos de independencia de los pueblos.

Hay que hacer una diferenciación sustancial, en Norteamérica la independencia es “liberal burguesa” al igual que la revolución inglesa; en América Latina esta es “burguesa y Popular” al igual que la revolución francesa. Y si bien las fuerzas populares fueron las que vencieron a las fuerzas de los imperialistas realistas, en la constitución política y con luchas internas terminaron ganando y gobernando las oligarquías burguesas. Entonces, podemos entender la existencia de los sujetos en conflicto en este tiempo latinoamericano, donde aún están enquistados en los poderes políticos y fundamentalmente económicos, los resabios de los otrora sujetos invasores absolutistas, considerados razas superiores civilizadores y por otro lado están las multitudes populares que junto con el reverdecer de los pueblos originarios que continúan luchando por la libertad y la igualdad. Donde la igualdad no es uniformidad, sino respeto a la diversidad cultural, es el ejercicio universal de los Derechos Humanos.


Hoy – 2013

Los proyectos y los sueños independentistas se están instalando en la práctica, a pesar de las dificultades, las provocaciones y actitudes destituyentes de las oligarquías locales, grupos económicos concentrados, las corporaciones y el imperio, que intentan derrotar los proyectos nacionales-latinoamericanistas, populares, progresistas y democráticos de la región. Se crean y profundizan las herramientas de integración económica, de defensa, política y cultural. Mercosur, Alba, Unasur, Celac son hoy las herramientas institucionales para revalorizar el concepto de Independencia que pasa por reconocernos latinindoafroamericanos, que es nuestra raíz, nuestro origen. Apostar, participar y comprometernos con la construcción de una nueva sociedad. Así  haremos posible nuestra definitiva independencia y emancipación.

_______________________________________________
Orlando Gustavo Pascua – Trabajador de Prensa – Combatiente de Malvinas

Coordinador Nacional Red Compromiso Social por Malvinas

Enlace permanente a este artículo: http://ellibertadorenlinea.com.ar/2013/07/12/independencias-1815-1816-1947/