OLGA Y AZUCENA

 

por Julio Moyano
 
La muerte apartó del rebaño de los vivientes a dos mujeres solidarias como pocas. Ocurrió en Posadas, en estos últimos días. Justo en una ciudad donde el individualismo tiene buena prensa. Azucena Fontán  (79), mujer del teatro. Olga Koslowski (67), mujer protectora chicos y de animales abandonados. La primera se fue un domingo y la segunda cuatro días mas tarde.jlm
Los medios de comunicación dieron cuenta de la partida y a otra cosa. La vida continúa y todo sigue igual. Sin embargo toda partida debería servir para algo. Porque fueron dos mujeres que dieron ejemplo de solidaridad.
Olga, se dedicó a contener chicos con hambre y perros sin dueños. Por esta última tarea tuvo mas prensa, por aquello de que «la polémica vende». Manera mercantilista de ejercer el oficio periodístico de algunos.
En realidad Olga con su diaria tarea visibilizaba una cara irresponsable de la sociedad. Esa que abandona sus mascotas y por una cuestión de «mercado». Los animalitos son de pura cepa perruna, no cotizan en la bolsa de disvalores de los que ostentan «pedigrí».
Quizás por eso cosechó más de un enojo. Pero si ella junto a un grupo de vecinos no lo hubiera hecho …¿quién? ¿El Estado? Debería….pero en estos tiempos da buenos resultados hacerse el distraído. Olga supo trabajar en él: fue directora del Instituto Municipal de Sanidad Animal (IMUSA). Mientras estuvo al frente intentó crear un hospital para animales. Retirada de la actividad oficial luchaba siempre por ese proyecto. Hasta había conseguido un terreno cerca de su casa para tal propósito, pero hubo oposición de parte de sus vecinos.
El hogar se ubica en Villa Dolores, Posadas, en Av. Constitución y calle 51.
Llegó a tener hasta 300 animales . La muerte la sorprendió dejando huérfanos a su proyecto y a sus tres hijos adolescentes  que la ayudaban. Ellos se dedicaban a la limpieza y alimentación de los animales.
En estos días un grupo de voluntades está abocado a la tarea de reubicar tanto desamparado.
Pero por esas cosas del destino Olga y Azucena llegaron a estar unidas por su pasión solidaria. Los integrantes del teatro El Antifaz, habían estado colaborando durante la pasada Navidad con la Asociación Civil Providencia. Les habían acercado juguetes para los chicos del comedor.
Vanessa Daram, quien fuera la mano derecha de Azucena en el teatro, hoy esta ayudando a reubicar los animales que albergó Olga. Conocía a ambas mujeres. Sobre Olga señaló: «Ella fue una mujer  que  luchó toda su vida. Luchó por ese barrio, hizo la plaza, tenía funcionando un comedor, -que estamos viendo en manos de quien queda- para que no se cierre. Siempre tenía una mano solidaria para cualquiera que se acercara para pedir ayuda. Para Navidad con la gente del teatro juntamos juguetes e improvisamos una obra  para los chicos. Fue una persona muy querida y muy llorada. La gente que mas la lloró fue la que valoró el plato de comida que ella les daba».
El ensayo final
Este periodista tiene un acabado conocimiento de Azucena Fontan. La conoce desde hace 27 años. Azucena ya tenía su ganado prestigio en su ciudad natal: San Fernando, provincia de Buenos Aires.
Dejó la docencia escolar por la docencia teatral. Sus clases en aulas isleñas del delta bonaerense, por el método  «Stanivslasky». Y parió El Antifaz del que se cumplirían próximamente 30 años. Hay una primera etapa bonaerense donde moldeó alumnos que hoy son reconocidos actores y directores y desembarcó en Misiones, con una valija llena de proyectos. Supo decir en mas de una oportunidad que «el día que no tenga proyectos, me muero». Y cumplió su libreto.
A los 79 años se quedó sin sueños. Varios fueron los factores. En los últimos tiempos El Antifaz dejó de recibir el apoyo del Instituto Nacional de Teatro. Este organismo que fue creado en 1998 para ayudar a las salas de teatro independiente se transformó en un duro escollo burro – crático. Funcionarios dirigiendo un ente que debiera ser federal desde Buenos Aires, sin siquiera tener un acabado conocimiento de la realidad de la Argentina profunda. A ello se le agrega el mediocre nivel de los últimos delegados que tuvo Misiones. 
De un tiempo a esta parte Azucena desistió de participar en los festivales ante la inequidad de los jurados. En otras épocas El Antifaz supo cosechar los siguientes premios:
Dos Arandú (municipal): en 1998 con “El zoológico de Cristal” de Tennesse Williams y un año mas tarde con “Historias para ser contadas” de Osvaldo Dragún. Las dos obras cosecharon además los galardones provincial y nacional.
“El Superticioso” de Lelis Duarte. Premio Provincial. Año 2000.-
“El Juego del Poder” de Azucena R. Fontán. Premios Provincial, Regional y Nacional 2002 – 2003. Esta obra fue grabada y televisada a todo el país por el canal 7 de Buenos Aires
Y los dos últimos premios:
“Humoradas de Chejov” de Anton Chejov
Premio Provincial 2004.-
“No hay que llorar” de Tito Cossa
Premio Provincial 2005.-
Llevar adelante un proyecto de una sala teatral no es fácil. En Posadas, cientos de alumnos concurrieron a sus talleres. En muchos prendió la vocación actoral. Pero un proyecto cultural de esta características necesita del acompañamiento del estado. Porque no son proyectos comerciales. Es teatro popular. Eso lo deberían entender los funcionarios, o quizás los funcionarios deberían ser del palo teatral o simplemente de la cultura. El hoy y el mañana dejaron de ser para Azucena y Olga que le están haciendo pito catalán a la mediocridad.
El Libertador en Línea

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