La naturaleza del ser humano es contradictoria per se, ya que si nos basamos en el principio de la dualidad, o la teoría de ser y deber ser…etc…. sus acciones nos mostraran una u otra cara de la moneda.
Ya lo había dicho la Presidenta de la Nación el año pasado en uno de sus discursos: ...»La realidad es como es…no como debería ser»...y esto, para el ojo curioso del observador, es un dato a tener presente, sobre todo cuando se producen las grandes manifestaciones populares, donde se pueden divisar las acciones u omisiones de los diversos conglomerados humanos.
Llama la atención en este caso, observar como en un día de recogimiento y reflexión como lo es el emblemático 24 de marzo (previo a haber oído infinidad de discursos llamando a la tolerancia, el amor al prójimo, etc., los 15 días previos), que las puertas de la Catedral de la CABA estuvieran cerradas y como si eso no bastara, se encontrara la manzana vallada mientras en frente, sobre la plaza se vendían imágenes y banderas del flamante «Papa Latinoamericano»….
Otro dato a destacar por ejemplo: fueron los «fornidos brazos entrelazados de aquellos que hacían el «cordón de seguridad» de los grupos allí presentes, que no permitían ser atravesados por cualquier ciudadano de la República; conducta llamativa, siendo que se ha gestado en los últimos tiempos un concepto de unidad e integración.
Cuantas interrogantes…no?…Por lo visto, los dichos no se condicen con los hechos.
He aquí la duda, madre de las contradicciones!!!…En que nos basamos en los dichos o en los hechos?…todo depende del cristal con que se mire y si el que mira, sabe observar el fenómeno.
Hasta que no nos detengamos a observar el fenómeno y debatir seria y críticamente sobre aquello que vemos, nuestros cristales continuaran empañados y las contradicciones serán aun mayores.
* Eliana Valci es Directora Revista Ida & Vuelta
