por Sala de Prensa
El ministro de Salud, Juan Manzur, recibió de la OPS el informe final sobre la interrupción de la transmisión vectorial de la enfermedad en dos departamentos de Santago del Estero. La presidenta Cristina Fernández estimó al respecto que en 2016 se acabará con la transmisión del mal en el país.
En la localidad santiagueña de Río Hondo, el ministro de Salud de la Nación, Juan Luis Manzur, recibió un informe de la Organización Panamericana de la Salud final sobre la interrupción de la transmisión vectorial del Mal de Chagas en los departamentos Quebrachos y Ojo de Agua, con la participación del representante de la OPS en Argentina.
Del acto participaron también el representante de OPS, Pier Paolo Balladelli; el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y el ministro de Salud y Desarrollo Social provincial, Luis Martínez, entre otras autoridades y expertos.
La comisión evaluadora internacional resaltó en el informe que los trabajos de prevención y control permitieron la interrupción de la transmisión de esta enfermedad, que representa un problema de salud, pero también de desarrollo ya que una de las formas de combatirla es a través de la reducción de la pobreza, uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Un total de ocho millones de personas están infectadas con el mal de Chagas en América latina y cada año se reportan 41 mil nuevos casos aproximadamente.
“El gran liderazgo político del ministro Manzur y del gobernador Zamora permitió avanzar en un tema duro, que no se movía desde hacía muchos años”, afirmó Balladelli durante el acto. De hecho, la comisión verificó que los trabajos de prevención y control de Chagas desarrollados desde 2005 en la provincia lograron un sensible descenso en los índices de infectados.
“Gracias a un trabajo bien liderado y multisectorial -entre salud, educación y vivienda a través de la eliminación de ranchos-, se logró en ocho años llegar a cero casos de Chagas agudo y cero caso de transmisión a niños menores de 5 años. Esta es una buena práctica que queremos difundir en otras provincias y países de la región. Muestra que es posible revertir una situación dramática si se interviene en los determinantes sociales y mejorando el sistema de salud”, subrayó Balladelli.
La certificación que hizo la OPS de la interrupción de la transmisión en los dos departamentos santiagueños también fue resaltada por la mandataria argentina. “Hoy solamente quedan algunos departamentos de Santiago del Estero (con Chagas) y tenemos pensado que en el año 2016 vamos a poder anunciar, finalmente, que en la Argentina se acabó la transmisión del Mal de Chagas”, subrayó Fernández durante un acto en el aeropuerto de Ezeiza.
“Esto se debe, fundamentalmente, al trabajo que se ha hecho en materia de infraestructura, agua potable y erradicación de los ranchos”, precisó la jefa de Estado, quien felicitó al gobernador Zamora por la tarea realizada.
De esta manera, el Gobierno de Santiago del Estero cumplió con las recomendaciones del Programa Nacional de Chagas y de los expertos de la Iniciativa del Cono Sur para controlar e eliminar la enfermedad de Chagas (INCOSUR) y de la OPS para lograr la interrupción de la transmisión vectorial de la enfermedad en ambos departamentos.
Los avances de Santiago del Estero evidencian así la fuerte voluntad política en los diferentes niveles del sistema, tanto federal, provincial, como local. A su vez, el acceso a la capacidad técnica adecuada permitió la concreción de estos avances, también impulsados por las muestras de pasión y liderazgo de los funcionarios de la provincia.
Balladelli destacó el acompañamiento en este proceso del Gobierno nacional a través de la capacidad técnica y los recursos, y valoró la oportunidad de acompañar el país con cooperación técnica por parte de la OPS, la organización internacional de salud pública más antigua del mundo, que actúa como oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con la certificación alcanzada por Ojo de Agua y Quebrachos, son seis los departamentos santiagueños que dieron este paso. El año pasado, la OPS reconoció a esta provincia por haber interrumpido la transmisión vectorial del Chagas en Aguirre, Mitre, Rivadavia y Belgrano.
“La organización de las actividades de prevención y control, y la participación de los gobiernos locales y de la comunidad fueron los pilares para alcanzar los objetivos propuestos y asegurar la sostenibilidad de los resultados obtenidos”, se señala en las conclusiones del informe.
En los últimos años, se llevaron adelante diversas acciones dirigidas al mejoramiento de la calidad de vida de la población en los dos departamentos santiagueños.
Varias de ellas tuvieron influencia en la disminución de los factores de riesgo para la transmisión del Chagas, como la electrificación rural, el mejoramiento de la red caminera, la erradicación de escuelas rancho, el mejoramiento en la provisión de agua potable, planes de vivienda y radicación de industrias
