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La Comisión Europea optó ayer por una sanción durísima, inédita y ejemplar y decidió multar con 561 millones de euros a la empresa Microsoft, por no cumplir con sus compromisos de permitir a los usuarios elegir fácilmente navegador en una versión de Windows 7, dando así prioridad a Internet Explorer, que es el suyo.
Bruselas considera que el gigante estadounidense eludió el acuerdo alcanzado en 2009 con las instituciones europeas por el que se comprometía a ofrecer en su sistema operativo una pantalla para elegir un navegador de Internet para que el usuario tuviera opciones distintas a su Explorer hasta 2014.
La UE considera que Microsoft no cumplió con esa obligación en su versión Service Pack 1 de Windows 7 entre mayo de 2011 y julio de 2012, lo que dejó sin elección de navegador a 15 millones de usuarios.
«Esas decisiones requieren un cumplimiento estricto. El incumplimiento es una infracción muy seria que debe ser sancionada en consecuencia», señaló el vicepresidente de la CE y titular de Competencia, Joaquín Almunia, en una rueda de prensa.
«Pretendemos penalizar a la compañía y también disuadir a otras empresas que en el futuro estén tentadas de no respetar sus compromisos» en casos antimonopolio, indicó Almunia. Es la primera vez que la CE sanciona a una empresa por no cumplir con compromisos legalmente vinculantes acordados en el ámbito de las investigaciones antimonopolio.
El valor pecuniario de la multa está relacionado con la «gravedad y la duración de la infracción, la necesidad de garantizar un efecto disuasorio con la sanción y, como circunstancia atenuante, el hecho de que Microsoft ha cooperado con la Comisión» tras detectarse la infracción, explicó la Comisión Europea.
«No negocié en absoluto la multa con Microsoft», enfatizó el comisario Almunia.
«No negocié en absoluto la multa con Microsoft», enfatizó el comisario Almunia.
Desde Redmond, Estados Unidos, un comunicado de Microsoft dijo que la compañía asume «completamente la responsabilidad del error técnico que causó este problema», y recalca que ha pedido disculpas.
«Microsoft dice que en absoluto (la infracción) fue algo intencionado. Yo no tengo razones para pensar otra cosa», dijo Almunia, quien admitió que en 2009, cuando la CE acordó con la empresa los compromisos que debía cumplir, los servicios de Competencia que en entonces dirigía la holandesa Neelie Kroes confiaron al propio Microsoft la supervisión de sus deberes.
La firma fundada por Bill Gates ha sido multada ya en otras ocasiones por el Ejecutivo comunitario.
En febrero de 2008, la Comisión decidió imponer una sanción de 899 millones de euros a la firma estadounidense al considerar que, de junio de 2006 a octubre de 2007, las tarifas de remuneración que proponía para dar acceso a la información relativa a la interoperabilidad no eran razonables.
En junio pasado, el Tribunal General de la UE respaldó «en esencia» esa decisión de la Comisión de 2008 de la multa, aunque redujo ligeramente el importe de la sanción a 860 millones de euros.
Antes de eso, Bruselas ya había impuesto a la compañía otras dos multas de 497 millones de euros en 2004 y de 280,5 millones en 2006, por negarse a facilitar a competidores datos de interoperabilidad.
