CON FUERZA DE LEY

 

Por Sebastian ABREVAYA  ///-.
Después de un largo y por momentos ríspido debate, Diputados convirtió en ley el memorándum con Irán sobre el atentado a la AMIA. El oficialismo y sus aliados sumaron 131 votos contra 113 de la mayoría de las fuerzas opositoras.CON FUERZA DE LEY  2

Después de 14 horas de debate en la Cámara de Diputados, Argentina cumplió ayer con su obligación de ratificar en el Congreso el memorándum de entendimiento con Irán. El Frente para la Victoria, con el apoyo de bloques aliados y otros legisladores, consiguió el quórum para sesionar y la mayoría necesaria para aprobar el proyecto enviado por la presidenta Cristina Fernández, con el objetivo de destrabar la causa AMIA. Desde la oposición criticaron el memorándum –considerándolo inconstitucional– y denunciaron que el kirchnerismo pretende “garantizar la impunidad” del ataque terrorista, habilitar la caída de los pedidos de captura internacional y blanquear la imagen del régimen iraní motivado por intereses espurios”. “Nosotros no miramos hacia el costado con los problemas que tenía la Argentina, con la deuda externa, el sistema previsional, el tema energético. Pagamos la deuda, nacionalizamos las AFJP, nacionalizamos YPF y vamos en busca de la Justicia y la Verdad en la causa AMIA”, aseguró el jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, un minuto antes de contar 131 votos a favor y 113 en contra.

Casi a las dos de la madrugada, los Diputados aprobaron el memorándum, largamente debatido en ambas cámaras del Congreso. “Nosotros no somos cualquier espacio político. De 19 años hubo 9 de impunidad y 10 de avances. Fue Néstor Kirchner quien dijo que AMIA y DAIA son las torres gemelas de Argentina, relató Rossi. El radical Ricardo Gil Lavedra, en cambio, había calificado la iniciativa como “nefasta” y un “error gravísimo” del Gobierno porque pone en riesgo el juicio a los culpables.

El acuerdo aprobado ayer y firmado entre el canciller Héctor Timerman y su par iraní en Etiopía contiene nueve artículos. Entre otros puntos, se destaca la creación de una Comisión de la Verdad, integrada por dos juristas internacionales propuestos por cada país y un quinto de común acuerdo. Ninguno será argentino o iraní. La comisión tendrá la facultad de “revisar”, “analizar” y requerir la información obrante en la causa, participar de la audiencia a realizarse en Teherán y emitir recomendaciones a los Estados, que no serán vinculantes, pero deberán ser “tenidas en cuenta”. La clave del texto, según el kirchnerismo, es la posibilidad de que las autoridades judiciales de Argentina e Irán se encuentren en Teherán para “interrogar” a los cinco ciudadanos iraníes que tienen un pedido de captura internacional emitido por Interpol.

“Argentina tiene intereses y valores. En este memorándum nuestros intereses son que los acusados se presenten a declaración indagatoria, nuestros valores memoria, verdad, justicia, respeto de los derechos humanos, resolución pacífica de los conflictos, como viene declarando CFK en cada foro internacional”
, aseguró el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores, Guillermo Carmona, quien rechazó las acusaciones de la oposición sobre la inconstitucionalidad del acuerdo, aclarando que la Comisión de la Verdad no tendrá injerencia en el proceso judicial, que el juez Rodolfo Canicoba Corral aplicará la ley argentina y que no caerán los pedidos de captura emitidos por Interpol.

“Firmar este acuerdo no significa dejar de repudiar fervorosamente el negacionismo que manifiesta Irán, ni olvidar la discriminación que en ese país enfrentan las mujeres y las minorías. Este memorándum no cambia en absoluto la caracterización de lo que representa la República Islámica de Irán, frente a nosotros y frente al mundo”
, advirtió Mara Brawer en un emotivo discurso, en el que apeló a su condición judía y recordó que juró como diputada en nombre de la Patria, las Madres, las Abuelas y los sobrevivientes de la Shoá.

Beatriz Mirkin, la funcionaria tucumana que renunció en su provincia para reasumir en su banca, defendió su decisión y se cruzó con su coterráneo radical Juan Casañas. “Soy una compañera legisladora comprometida con esta causa nacional y con la causa AMIA. A pesar de lo que estén diciendo por lo bajo algunos legisladores. Tienen un oportunismo digno de lo que fueron siempre”, aseguró la diputada, quien le pidió a Casañas “callarse la boca” ya que nunca se preocupó por el tema.

El diputado radical Ricardo Alfonsín respondió las críticas realizadas por Timerman al gobierno de la Alianza por la firma de un acuerdo comercial con Irán para la venta de granos. “Desde el año 2005 a 2010, nuestro comercio con Irán aumentó en un porcentaje importante, el 1400 por ciento”, replicó el hijo del ex presidente, quien además le recriminó al oficialismo no haber consultado previamente a la comunidad judía y no haber consensuado con la oposición. “Nos ofrecen un contrato de adhesión”, se quejó.

Desde el Frente Amplio Progresista, Claudio Lozano le atribuyó al Gobierno “canjear verdad y justicia” por “geopolítica, intereses económicos y comerciales”. “Esto repite la historia de 19 años en los cuales en lugar de avanzar sobre la participación del Estado argentino en el crimen de la AMIA se coloca el devenir de la causa AMIA en el marco del conflicto de Medio Oriente”, remató Lozano. En una línea similar, Elisa Carrió denunció que Argentina “les hace el trabajo sucio a Irán y Estados Unidos” y ayuda a ese país en su “estrategia de imponerse como potencia regional” ante sus adversarios árabes, “que hoy son potencia petrolera”.

En un fuerte discurso, el peronista disidente Felipe Solá arremetió contra el “tibio canciller”, que había iniciado las negociaciones hace dos años. “Qué poco es lo que ha logrado, qué pobreza de la capacidad de negociación, qué letra más frágil, qué brevedad, la brevedad de quien no tiene un corno que decir”, disparó Solá y preguntó: “¿Qué tiene que ver una indagatoria con esta estupidez que nos quieren hacer votar?”. Ese fue uno de los puntos más cuestionados por la oposición, la posibilidad de que el interrogatorio de las autoridades judiciales argentinas sea considerada formalmente una declaración indagatoria, lo que permitiría el avance del proceso judicial.

Desde el macrismo, Laura Alonso acusó al oficialismo de traicionar a los 85 muertos y también apuntó contra Timerman. “Nos mienten, les mienten al pueblo argentino y a las víctimas de la AMIA”, aseguró. En el PRO prefirieron no responder a las críticas del kirchnerismo por la designación de Jorge “Fino” Palacios, primer jefe de policía de Mauricio Macri, quien está procesado por la causa de encubrimiento. Pino Solanas, de Proyecto Sur, denunció el “pacto de impunidad” en la pista argentina, que involucra a Carlos Menem y “sus secuaces”. La causa argentina que está próxima al juicio oral y que involucra al ex juez Juan José Galeano y al ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy fue traída al debate en reiteradas ocasiones por la oposición.

Cerca de la medianoche, la oposición todavía evaluaba dejar sin quórum la sesión. Como trece horas antes, el FpV juntó el número y la Argentina espera ahora la aprobación del Parlamento iraní para avanzar en la aplicación del memorándum y romper 19 años de impunidad.

El kirchnerismo tuvo quórum de sobra
Tal como lo había anticipado, el Frente para la Victoria consiguió el quórum para iniciar la sesión y tratar el memorándum de entendimiento con Irán por el atentado a la AMIA. Con la presencia de la bancada kirchnerista, bloques aliados y de dos diputados que estaban de licencia, a las 12.15 se alcanzaron 135 legisladores, varios más de los necesarios. Inmediatamente después la oposición ocupó sus lugares. “Son compañeros del FpV que están comprometidos con este proyecto político. Lo que les molesta es que hay un único espacio político que pone lo colectivo por encima de lo personal”, aseguró el jefe del oficialismo, Agustín Rossi, en respuesta a las críticas de la oposición por la presencia de Carlos Eliceche y Beatriz Mirkin, de licencia hasta ayer.

Después de días de especulaciones y de un trabajo intenso del kirchnerismo, la oposición no pudo impedir el debate del acuerdo, como le había solicitado la DAIA. Con quince minutos de sobra, el oficialismo mostraba ayer al mediodía su satisfacción por cumplir con la instrucción de la presidenta Cristina Kirchner de superar con claridad los 129 diputados presentes.

Enfurecidos, los diputados opositores Elisa Carrió, Eduardo Amadeo, Patricia Bullrich y Mario Negri, entre otros, plantearon cuestiones de privilegio porque consideraron que se ofendía “el honor” de la Cámara de Diputados con la reasunción de Eliceche y Mirkin. “El artilugio de dejar sus cargos para retomarlos mañana va a manchar para siempre esta sesión”, sentenció Carrió. Amadeo, del peronismo disidente, dijo estar “avergonzado” porque se “cambian las reglas”, se “viola la Constitución” y se le dice a la gente que “todo vale”. Mario Negri, de la UCR, acusó al kirchnerismo de recurrir a “diputados truchos” como el menemismo. “El Frente para la Victoria es la guardia pretoriana de que nada se acerque a los ’90. Los diputados truchos y las maniobras dilatorias y oscuras ensucian al Parlamento”, señaló el radical.

Al cruce les salió Rossi, retrucando con otra cuestión de privilegio por haber ofendido a dos legisladores de su bloque. “Los dos diputados fueron elegidos por su pueblo, seguramente con muchísimos más votos que los que obtuvieron los diputados que presentaron cuestiones de privilegio”, arrancó. Rossi aclaró, además, que “no fueron necesarios para lograr el quórum”, sino que son dos diputados “que respaldan este proyecto”.

El FpV consiguió el número con 112 diputados propios, a los que sumó 23 pertenecientes a bloques aliados, entre los que se encuentran los siete integrantes del Frente Cívico por Santiago que responden al gobernador Gerardo Zamora, cuatro de Nuevo Encuentro, tres del Movimiento Popular Neuquino y los dos de PJ La Pampa. También estuvieron presentes los diputados María Cristina Fiore Viñuales (Renovador de Salta), Walter Wayar (Frente Peronista Federal), Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos), Jorge Garramuño (Movimiento Popular Fueguino), Juan Carlos Forconi (Santa Fe en Movimiento) y Mariana Veaute (Frente Cívico Catamarca). En tanto, el único integrante del arco opositor que se sentó en su banca fue el diputado de San Juan por Todos, Mauricio Ibarra, que pertenece al interbloque opositor Frente Peronista, pero concurrió al recinto.

Dos actos por el rechazo
Convocados por la DAIA, manifestantes realizaron una vigilia anoche frente al Congreso contra la aprobación del memorándum. Sin palcos ni iluminación especial, los oradores espontáneos se expresaban sobre plaza Congreso mediante un megáfono con consignas como “No al acuerdo”, “Justicia” y “Que se vayan”. Entre los participantes hubo también familiares de las víctimas de la tragedia de Once y algunos integrantes de la comunidad judía, como el rabino y legislador macrista Sergio Bergman y el escritor Marcos Aguinis. Unas horas antes, por la tarde, ante un puñado de personas, la representante de Apemia, Laura Ginsberg, criticó la “política de impunidad” que considera lleva adelante el gobierno de Cristina Kirchner desde un camión que hizo de escenario sobre avenida Rivadavia.

Apostillas
– Privilegio. Antes de arrancar el debate sobre el acuerdo con Irán, los diputados de la oposición y del oficialismo retomaron la pelea que protagonizaron en la reunión de comisión cuando el kirchnerista Andrés Larroque le dijo “callate, atorranta” a la macrista Laura Alonso, que se defendió a los gritos y remató con un “cagón”. “Fui agraviada por el diputado Andrés Larroque en mis fueros personales. Escuché que a mis espaldas me gritaba, callate atorranta. Me vi en la obligación moral de responder”, relató Alonso al momento de pedir una cuestión de privilegio. La diputada macrista pidió disculpas por su reacción y le exigió a Larroque “por su hombría de bien” que se retracte. Desde las bancas del oficialismo, Carlos Kunkel y Diana Conti le gritaban que su planteo era “aburrido” y que eran chicanas “de cuarta”.

– Enredo. Enrolado ya en la oposición, el riojano Jorge Yoma lanzó ayer duras críticas al kirchnerismo. Envalentonado, en medio de su discurso el diputado se vio enfrascado en un problema cuando empezó a referirse a las víctimas del atentado, haciendo alusión a su nacionalidad. Y cuando estuvo a punto de distinguir entre víctimas judías y víctimas argentinas o bolivianas, desandó el camino y se refirió a ciudadanos “israelíes”. “No voy a cometer el error de Miguel Pichetto de decir judíos argentinos y judíos judíos. Casi. Entré y volví a salir”, dijo entre risas.

– Carteles. En lo que se convirtió en una costumbre, durante la sesión de ayer colgaban sobre algunas bancas carteles con una leyenda referida al tema de debate. “No traicionen su memoria. NO al acuerdo con el régimen de Irán”, rezaban las bancas del PRO y el peronismo disidente, repartidas por el diputado Enrique Thomas.

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