Hablar de trata de personas es hablar de esclavitud. La trata de personas, tanto en lo sexual como en lo laboral, es una de las manifestaciones más aberrantes de crimen organizado transnacional. Detrás del narcotráfico y el contrabando de armas, la trata es el delito que genera más beneficios ilegales.
Desde el año 2003, en nuestro país la lucha contra la Trata de Personas constituye una política de Estado y los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, tomando la real dimensión del tema, lo instalaron en la agenda nacional y promovieron las herramientas jurídicas, administrativas e institucionales para enfrentarlo con eficiencia.
Néstor Kirchner impulsó durante su gobierno el proyecto de Ley contra la Trata de Personas y en el 2007, mediante el decreto 1281, creó el Programa Nacional de Prevención y Erradicación de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas. El 29 de abril de 2008, por iniciativa de la Presidenta Cristina Fernández, se sancionó la Ley 26.364, para la Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas.
Se creó la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata – Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
- Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata – del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación –
- Se creó la Oficina de Monitoreo de Publicación de Avisos de Oferta de Comercio Sexual que prohibió la publicación de avisos que promuevan la oferta sexual
- #145, línea telefónica gratuita, funciona los 365 días del año las 24 horas
Se creó la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, actualmente constituida como Programa Nacional que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Desde allí se coordina el trabajo de un equipo interdisciplinario de psicólogos, trabajadores sociales, médicos y abogados entre otros. La intervención del Programa comienza cuando se realiza un allanamiento y termina una vez que las víctimas prestan declaración testimonial ante la justicia. Durante ese lapso de tiempo las víctimas son alojadas en la “Casa Refugio” para que reciban asistencia psicológica, médica y jurídica.
La Secretaría de Justicia firmó un convenio con el Ministerio de Trabajo para lograr la reinserción social de las víctimas, al incluirlas en los planes de empleo que posee la cartera laboral, brindándoles la posibilidad de acceder a un empleo digno. También se ha firmado un convenio de cooperación con la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La experiencia recogida por el programa pone en evidencia que fue un acierto apuntar a una metodología de trabajo conjunto entre diversos organismos públicos porque de esa manera se puede acompañar a las víctimas desde el momento que se la rescata y hasta lograr su reinserción social y laboral. La sensibilización en diferentes niveles de la vida pública permitió un notable incremento en el número de denuncias que recibe la cartera de Justicia y Derechos Humanos.