por Néstor FRANCIA /-
¿Qué va a hacer la MUD si Chávez se recupera suficientemente, como al parecer está pasando, para nuestra fortuna, y viene a Venezuela a asumir de cuerpo presente su liderazgo, el cual sería igual de poderoso aun en la hipótesis de que no pueda asumir la Presidencia? Porque toda su estrategia está basada en la ausencia de Chávez. 
Una muestra de ello es un quejoso artículo del tránsfuga Tulio Hernández en El Nacional de ayer, en el que llama a la oposición a ponerse más agresiva utilizando una parábola tibetana que no viene al caso repetir. Lo que nos interesa resaltar es la frase con la que el intelectual oficial de los Otero cierra su artículo:
“La voluntad y la imaginación política serán el único brazo posible y realista para salir de esta tenaza malandra ahora que la ausencia del Gran Prestidigitador anuncia una nueva era”.
Es decir, la derecha no puede anunciar una nueva era por sí misma, lo que lo anuncia es la “ausencia” de Chávez. No tienen otra estrategia, se están metiendo ellos mismos en un callejón sin salida. Cuando Chávez vuelva, y creemos firmemente en que regresará a ejercer su poderoso liderazgo, la MUD se quedará “MUDa”.
Ahora bien, nos hemos referido a la MUD y no a la oposición, porque el sector radical de ella tiene una estrategia diferente, sin ponernos a discutir ahora si es más acertada o no. Es un plan subversivo que no depende de que Chávez esté o no ausente, una estrategia de acumulación de fuerzas y reagrupamiento para tratar de asumir plenamente el liderazgo de la base social opositora, muy decepcionada del liderazgo majunche.
Este sector está, inclusive, enfrentado abiertamente a la MUD y a la aspiración de Capriles de ser nuevamente candidato presidencial en la hipótesis de que haya unas elecciones sobrevenidas. Veamos lo que escribió ayer Rafael Poleo en su columna Corto y Profundo:
“Los Castro escogieron el candidato de la oposición en todas las elecciones venezolanas a partir de 1998 incluido”, y arguye que Capriles es el candidato que “conviene a una polarización entre ricos y pobres donde Chávez representa a los pobres, quienes por supuesto son más que los ricos, y entonces Chávez gana…
“Por su imagen de chico adinerado, Capriles sigue siendo el contendor que el chavismo necesita, así que Maduro ataca a Capriles y éste responde, en un acuerdo tácito de que ‘los adversarios somos tú y yo’”.
Para la derecha radical, con Chávez y sin Chávez, el camino es la subversión y la aventura golpista, o al menos la creación del escenario que permita la intervención extranjera del tipo que sea. No es una estrategia inmediatista que dependa de unas elecciones (aunque estas puedas ser utilizadas como una herramienta más), sino un plan para el mediano plazo.
El problema de crear expectativas es que tienes que satisfacerlas, si no pierdes credibilidad. Al contrario, si las satisfaces, te haces más creíble. De manera que esperamos ansiosamente por el día martes cuando, según el vicepresidente Maduro, se ofrecerá detalles sobre la corrupción en el partido Primero Justicia. Esperamos que haya contundencia en esta denuncia, lo cual convertiría el anuncio en una jugada maestra de la comunicación. Si no, sería caer en el juego de dimes y diretes que beneficia a la derecha y no a nosotros. Sí, esperemos y confiemos.
Por lo pronto, Diosdado Cabello adelantó que la acusación contra Primero Justicia trata de un caso de búsqueda de financiamiento. Invitó también a los medios públicos a transmitir dicha sesión
“Porque se van a poner muy buenas las cosas, porque allí hay gente que habla de combatir la corrupción y están podridos por dentro… y han utilizado a los grandes medios para tratar de enlodar a la revolución bolivariana… a la hora de buscar financiamiento sin ningún tupo de escrúpulos, tampoco quieren que se hable de eso”.
Bild, la puntada alemana de la matriz derechista
Entretanto, la derecha internacional ha lanzado una nueva matriz, que hace sospechar que las denuncias del próximo martes tendrán algún peso. Según el diario derechista alemán Bild de ayer, funcionarios de aduana del aeropuerto de Düsseldorf encontraron un cheque por 300 millones de bolívares en el equipaje de Tahmasb Mazaheri, ex ministro de Finanzas de 2001 a 2004 y ex jefe del banco central en Irán hasta 2008, cuando intentaba entrar a Alemania procedente de Turquía.
Llama la atención el hecho de que según Bild, el hallazgo se hizo el 21 de enero, es decir… ¡hace dos semanas! ¿Por qué algo tan importante ni siquiera había sido comunicado por el gobierno alemán? ¿Por qué es un diario sensacionalista de la derecha el que publica de buenas a primeras una “noticia” tan importante que hubiera merecido al menos una comunicación oficial de la policía alemana?
La oposición venezolana está acusando de una vez al gobierno nacional porque se trata de un cheque del Banco de Venezuela ¿Qué hace un iraní en Alemania con un cheque en bolívares? ¿Es creíble lo referido por Bild en el sentido de que Mazaheri habría declarado que el cheque era para financiar la construcción de 10.000 viviendas por parte del gobierno de Venezuela? Todo es tan descabellado, tan absurdo, que no queda más remedio que pensar que en la información de Bild hay gato encerrado.
Claro, es posible que el cheque exista, pero el mismo diario alemán afirma que el iraní podría ser acusado por evasión de declaración de bienes al ingresar en Alemania, y que la policía y la aduana alemanas investigan un posible caso de lavado de dinero. El hecho de que ya la oposición, y señaladamente Capriles, estén pidiendo explicaciones al gobierno por esta “información” hace que la cosa sea al menos harto sospechosa
¿Están los contactos de la oposición venezolana con la derecha alemana jugando posición adelantada antes del posible martes negro de Primero Justicia? Cosas que están por verse.
No está de más decir que Bild, el diario de mayor tiraje en Europa y el tercero en el mundo, está considerado desde su fundación como amarillista y creador de escándalos que “venden”. Su forma de abordar las noticias ha sido frecuentemente objeto de cuestionamientos y críticas. Es propiedad del consorcio Axel Springer AG, el mayor grupo editor de Europa y controla con mucho la mayor tajada de la canalla mediática alemana. Tiene más de 11.500 empleados y genera ganancias anuales cercanas a 2.9 billones de euros. Un verdadero modelo del monopolio mediático burgués.
El autor satírico alemán Max Goldt se ha referido de esta manera a esta bazofia mediática:
“Este periódico es una institución infame. Es un error leerlo. Alguien que contribuya con este periódico, es socialmente inaceptable. Sería erróneo ser amable o tan siquiera cortés con sus redactores. Se debe ser tan inclemente con ellos como la ley lo permita. Son malas personas, que mienten”.
Cuba siempre de turno
Una marca de fábrica de la ultraderecha continental es el antifidelismo, el anti cubanismo. Es una expresión de su alineamiento con los intereses del imperialismo. No estamos hablando aquí de gente que haga críticas racionales al proceso cubano, en el cual se ha cometido errores, sin duda, como los mismos dirigentes cubanos lo han reconocido más de una vez.
Errores que son poca cosa ante los grandes beneficios que la Revolución Cubana ha significado para ese pueblo y ante el más preciado bien que ha generado, la independencia. Cuba es un faro de dignidad, de coraje, de justicia.
La ultraderecha no reconoce logro alguno a la Revolución Cubana, y solo repite y propaga las invectivas y mentiras de todo tipo que han fabricado el imperialismo y sus agentes internos y externos. Por ello no es de extrañar la intensificación de la campaña anticubana de la derecha venezolana en los tiempos recientes, como una vía para atacar a Chávez y a los dirigentes revolucionarios de nuestro país.
En ese sentido, es encomiable que el vicepresidente Nicolás Maduro haya hecho ayer una emotiva defensa de la Cuba revolucionaria, asegurando la necesidad de reivindicar “la historia gloriosa de Cuba como patria anticolonialista, antiimperialista, martiana y fidelista”.Acompañamos al vice en su gritó: “¡Qué viva la Cuba revolucionaria. Qué viva Fidel. Qué viva Raúl!”.
¿Cómo va a sorprendernos que un grupúsculo de energúmenos fascistas haya quemado un monigote de Fidel y una bandera cubana frente a la sede de la OEA? ¿Acaso no son de la misma calaña de quienes atacaron a la embajada cubana el 12 de abril de 2002, entre ellos Capriles Radonski? Son caimanes del mismo caño, la misma especie de bestias fascistas, llenas de odio y sedientas de sangre.
Transcribamos finalmente las nítidas palabras de Nicolás Maduro:
“La derecha venezolana ha retomado la campañas infames contra el pueblo y la revolución cubana. Todos los días nosotros vemos declaraciones indignas de quien no le ha dado nada a este pueblo. El llamado majunche perdedor (Capriles) ofendiendo a Cuba —miren esto, me lo acaba de dar Diosdado Cabello, queman muñeco de Fidel Castro y bandera de Cuba en la sede la OEA en Caracas—, ellos han dicho ofensivamente que Cuba es una colonia de Venezuela y lo han dicho al revés ahora, han sacado de su alma el odio que de verdad tienen por dentro”.
