La familia del cantautor chileno Víctor Jara, asesinado en los inicios del golpe de Estado de Augusto Pinochet, consideraron que todavía no se alcanzó la justicia que incluya a todas las víctimas de la dictadura.
Por APAS
«No es un momento de celebración, es un momento en que hay que estar tranquilos y saber que hay mucho trabajo por delante», expresó la viuda del artista, Joan Jara, en conferencia de prensa con motivo del encausamiento de ocho exoficiales del Ejército acusados del crimen, como autores directos y cómplices.
Joan Jara insistió en que aún queda mucho por hacer para lograr la verdadera justicia en los casos de tantas personas que sufrieron en otras partes del país y en el otrora Estadio Chile, en la actualidad Estadio Víctor Jara, donde tuvo lugar la rueda de prensa.
«Este lugar para nosotros tiene fantasmas, pero yo creo que están con nosotros ahora mismo, y por ellos vamos a seguir», comentó la exbailarina y coreógrafa británica. Su hija Amanda exigió a la Corte Suprema que reclame a Estados Unidos la extradición de Pedro Barrientos, uno de los exoficiales encausados, para que responda ante la justicia.
«Estamos expectantes, un poquito ansiosas, y a seguir trabajando, porque no ha terminado absolutamente nada, hay mucho que hacer», expresó.
La otra hija, Manuela, manifestó su esperanza de que una vez detenidos los militares en retiro hablen con la verdad, para que se avance en las responsabilidades específicas de cada uno de ellos en los sucesos que acontecieron en ese lugar.
El viernes último el magistrado de la Corte de Apelaciones de Santiago Miguel Vásquez encausó a ocho exoficiales por ser autores y cómplices en el asesinato de Jara, muerto cinco días después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
En un inicio trascendió que eran siete los acusados, pero luego el número fue rectificado, y señalados como autores del crimen Hugo Sánchez y Barrientos.
Como cómplices, la lista incluye a Roberto Souper, Raúl Jofré, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei , Luis Bethke Wulf y Jorge Eduardo Smith.
Se dictaminó el arresto internacional de Barrientos y la conducción del resto del grupo al Primer Batallón de Policía Militar.
El abogado querellante en la causa, Nelson Caucoto, recordó hoy que en el antiguo Estadio Chile se exterminó a mucha gente, entre ellos un gran número de extranjeros procedentes de Colombia, Bolivia y Brasil, cuyas causas no avanzaron y es importante esclarecerlas también.
Cuacoto denunció la nula colaboración de las actuales fuerzas armadas de Chile en el esclarecimiento de los hechos.
Tras la asonada golpista la entonces Universidad Técnica del Estado fue cercada por tropas del Ejército que ocuparon el recinto y apresaron a estudiantes y profesores, quienes fueron conducidos al estadio, convertido en un centro de tortura.
Entre los profesores apresados se encontraba el cantautor, quien fue reconocido por sus captores, interrogado y golpeado.
Su cadáver fue hallado junto a otros tres cuerpos en las cercanías del Cementerio Metropolitano días después con más de 40 impactos de bala, según los exámenes médicos realizados.
