EL MUNICIPIO HABILITÓ UN HOGAR PARA NIÑOS JUNTO A LA CATEDRAL Y AL OBISPADO

Para concretar la habilitación oficial se desarrolló una ceremonia religiosa a cargo del obispo, monseñor Juan Rubén Martínez que estuvo acompañado por el párroco Alberto Barros. Del acto participaron la diputada provincial Alicia Renée Duarte, el vicegobernador Hugo Passalacqua; el ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta; la secretaria de Calidad de Vida, Lilian Tartaglino; de Educación, Ciencia y Tecnología, Miriam Krujovski; de Hacienda, Laura Blodek; de la Unidad de Coordinación y Control de Gestión, Mirta Amarilla; el secretario de Obras Públicas, Marcelo Surracco; de Servicios Públicos, Manuel Sánchez; de Coordinación del Programa de Regularización de Espacios Públicos y Provisión de Aguas,  Jorge Atencio; se Cultura y Turismo, José María Arrúa; el defensor del Pueblo, Marcelo Vairo; el director del Centro de Día, Samuel López y alumnos del Instituto Santa María. Después del acto religioso, los presentes compartieron un desayuno y los chicos recibieron juegos y pelotas como regalos.
La habilitación de este hogar, refaccionado por la Dirección General de Planificación y Gestión Urbana a cargo del arquitecto Eduardo Varela, es el tercero que se efectiviza con el Obispado de Posadas y la Iglesia Catedral, en una ampliación de los convenios firmados oportunamente para el Hogar de Adultos San José Obrero y el Centro Integral de Atención a Víctimas de Violencia.
En el espacio se realizaron las tareas de acondicionamiento, reparaciones y refacciones necesarias para su funcionamiento. Se dotó además al lugar de elementos necesarios como: cocina, horno industrial, freezer, microondas, televisor, DVD, lavarropas, secarropas, frazadas y camas.
El jefe comunal explicó que “desde la Comuna se desarrollará acompañamiento profesional con psicólogos, médicos, trabajadores sociales, enfermería y laboratorio. Se trabajará además de manera articulada con el Hogar de Día ya que se trata de un proyecto que busca la contención de los chicos a través de diferentes propuestas”.
El padre Barros compartió un texto bíblico y el obispo hizo la bendición de la casa. En la ocasión, ambos agradecieron a todas las personas que colaboraron con la causa, desde instituciones particulares a voluntarios que incluso no son católicos pero que se suman a la propuesta de ayudar a los otros. Además, dieron las gracias a la Municipalidad que a través de diferentes áreas colaborará en el funcionamiento del hogar.
La institución lleva el nombre “Carlos Mugica” quien fue sacerdote argentino que se destacó por su trabajo pastoral en el compromiso con los pobres e integró grupos misioneros en diferentes puntos del país. Fue asesinado en 1.974.
Mugica se convirtió en el símbolo de una generación. Este sacerdote nos dejó un grandioso ejemplo de lo que es compartir la suerte de los pobres, desde ellos. En la obra Iglesia Argentina, Memoria y Esperanza, Mugica es recordado así: “era una imagen transparente, una suerte de provocador de conciencias, que en nombre del evangelio no dudaba en enfrentar a los poderosos desde la perspectiva de los pobres. Carlos Mugica era un profeta…”.