La denuncia, no deja de ser preocupante, si se tiene en cuenta los esfuerzos que ha realizado la Argentina para conseguir el estatus de «país libre de aftosa». También es preocupante para los numerosos inversores ganaderos de otras provincias que han recalado en las provincias de Formosa, Chaco y Corrientes, quienes sufrirían fuertes pérdidas si entre los animales robados en Paraguay se detectara un vacuno con aftosa.
El diario paraguayo culmina la nota reclamando a las autoridades argentinas el refuerzo de los controles en dicha zona fronteriza, pero nada dice del control que debería haber previamente del lado paraguayo, ya que la seguridad debería ser una obligación compartida.
Según el diario abc, directivos de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Regional General José Bruguez, enviaron en octubre pasado al embajador argentino Rafael Romá, una carta denunciando los hechos. La misiva está firmada por Juan Cáceres, presidente y Pedro Insfrán, directivos de la entidad.
La advertencia hace referencia incluso a una charla anterior con el diplomático (Romá) ya en julio de este año, donde se le informa el auge que tiene el abigeato en territorio paraguayo sobre la ribera del Río Pilcomayo y el posterior “traslado de los animales a territorio argentino, a través del Parque Nacional Pilcomayo, a la altura de Laguna Blanca, Formosa”.
El escrito, menciona además que se dejó en poder del embajador (ya en el mes de julio) un mapa indicando todos los pasos del lado paraguayo utilizados por los cuatreros, que en todos los casos tenían una entrada al lado argentino, en el citado parque nacional, que posee una extensión de 45.000 hectáreas.
Expresa la carta que tras la denuncia, lejos de disminuir el robo de animales, el mismo ha ido en aumento.
Aun con todos estos antecedentes, la semana pasada se volvió a repetir una sustracción de animales siguiendo siempre el camino hacia el Parque Nacional Pilcomayo”.
Aún con aftosa
Como puede verse, -dice el diario paraguayo, aún después de que Paraguay declarara el foco de fiebre aftosa el pasado 18 de setiembre en el departamento de San Pedro, oportunidad en la que e´l vecino país perdió el estatus de «libre de aftosa», continuó el tráfico ilegal de animales hacia la Argentina. Los denunciantes adjudican la facilidad del traslado de los animales, a la permeabilidad y la falta de control en dicha zona fronteriza, lo que posibilita y facilita el actuar de los cuatreros.
A la vista del actual estatus sanitario del Paraguay, la Regional Bruguez de la Asociación Rural del Paraguay ha puesto en conocimiento del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) de Paraguay todo cuanto ha sucedido, a los efectos de deslindar responsabilidades.
Las autoridades argentinas deberían reforzar los controles en dicha zona fronteriza, culmina el diario paraguayo.
