Con la publicación de un nuevo “Informe” plagado de afirmaciones falsas, preconceptos políticos y amenazas veladas, el Gobierno de los Estados Unidos ratifica su línea permanente de agresión a los gobiernos independientes y soberanos como el venezolano, con la intención de imponer, mediante la intimidación, su política internacional de atropello y dominación.
El gobierno de los Estados Unidos, al dar refugio y protección a un criminal internacional convicto por actos terroristas como Luis Posada Carriles, no tiene autoridad moral para pretender convertirse en “juez planetario” en esta materia, por no mencionar en detalle prácticas ilegales como las “operaciones encubiertas” fuera de su territorio o las masacres de civiles en sus numerosos frentes de guerra.
La República Bolivariana de Venezuela recuerda que no existe una definición jurídica internacionalmente aceptada sobre “terrorismo”, con lo cual el Departamento de Estado de los Estados Unidos tiende a clasificar como terroristas o complacientes con el terrorismo a gobiernos y organizaciones políticas que no se doblegan ante sus intenciones imperiales de dominación mundial.
El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, al tiempo que ratifica su compromiso absoluto con la paz mundial y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, continuará desarrollando una política exterior soberana e independiente de construcción de un mundo pluripolar, y estableciendo alianzas con los países de su escogencia, para beneficio común y en un marco de respeto mutuo.
