Ambos mandatarios cumplirán además una nutrida agenda en el marco de un “excelente nivel de cordialidad y confianza mutua” que domina las relaciones bilaterales, anticipó el visepresidente de Bolivia, Enrique García.
El ducto de 48 km, de los cuales 13 km están en territorio boliviano y 35 en territorio argentino (Salta) y que será inaugurado con dos años de retraso, permitirá alimentar gradualmente, hasta llegar a 27,7 millones de m3, al Gasoducto Nordeste Argentino (GNEA) desde 2014 por los siguientes 20 años.
Bolivia tiene “un plan de producción y de envío gradual: este año es 7 (millones de m3 diarios, MMCD), el próximo año es 11, en 2012 vamos a pasar a 15 millones y así gradualmente hasta llegar a 27.millones», dijo el titular de la estatal petrolera boliviana YPFB, Carlos Villegas.
Con el aumento de sus exportaciones de gas a Argentina hasta ese nivel, Bolivia se beneficiará con ingresos anuales por unos 2.000 millones de dólares, según estimaciones de YPFB.