El encuentro de la Vicegobernadora y las diputadas se realizó en el Salón de los Pasos Perdidos. Recordó una frase de Eva Perón quien dijo «Solo la mujer salvará a la mujer» y destacó la situación de muchas mujeres de la provincia, que sufren la violencia «de un Estado que no optimiza todos sus recursos». Reconoció que hay «deudas pendientes todavía» y recordó que una de las causas de mortalidad de las mujeres de Misiones es el cáncer del cuello de útero y que aún no se tiene la articulación eficiente para «poder llegar en tiempo y forma al diagnóstico precoz para evitar la muerte innecesaria». También admitió que la deserción escolar es una cuestión de género ya que «en las chacras misioneras son las nenas las que dejan la escuela» para cuidar a sus hermanos.
Destacó la labor de las legisladoras a lo largo de la historia provincial que «fueron marcando hitos en su participación» como la sanción de la ley 3820 «que fue la primera ley de Infancia protegida de la república Argentina» y que «las misioneras y los misioneros les hemos dado, a pesar de nuestra historia de postergación y de nuestros indicadores a la institución Provincia y a la Argentina, herramientas legislativas superadoras, que nos han permitido ser protagonistas también de este nuevo modelo donde nos volvemos a reencontrar en el origen del todo: el Estado o la organización política al servicio del ciudadano».
Instó al compromiso y a la reflexión y a profundizar «sin miedo y sin vergüenza a continuar poniendo en la agenda política e institucional, los problemas que todavía no tenemos resueltos».
Consideró necesario recrear una sociedad no violenta que «aprenda a resolver sus problemas sin enfrentarse desde la belicosidad, la agresión y el daño físico. El aprendizaje a reclamar sin humillar, sin insultar» Por el lado del Estado remarcó que éste debe «saber escuchar y proponer los espacios de diálogo de manera tal que en ese ida y vuelta que se busca en esa sociedad nueva que pretendemos en Misiones, nos permita esto que construimos, creo que entre todos, y como dice nuestro gobernador de crecer mas y crecer en paz.»
Señaló que el verdadero cambio debe ser cultural. «Lo que nosotros deseamos es que podamos cambiar nuestras formas de relacionarnos como hombres y mujeres» y propuso «dejar atrás la actitud intolerante, la revanchista, la vengativa y planteamos eso de aceptarnos tal cual somos. Se que cuesta y mucho mas en el ámbito político pero también en el ámbito social cuando uno ve que se gritan en los semáforos y que se insultan unos a otros, en los reclamos contra el Estado, o los vecinos cuando tratan arreglar una medianera o los papás y las mamás con los hijos. Tenemos mucho para trabajar».
Cabe recordar que el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es impulsado desde 1999 a raíz de una propuesta impulsada por República Dominicana ya que precisamente en ese país fueron salvajemente asesinadas las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), activistas políticas que repudiaban la tiranía impulsada por dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, quien las mandó a asesinar, el 25 de noviembre de 1960. Veintiún años mas tarde las participantes del Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en Colombia decidieron impulsar esta jornada de reflexión. Recién en 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer y el 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La ONU invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a organizar actividades dirigidas a sensibilizar al público respecto del problema en este día como una celebración internacional.
El Libertador en Línea
