Con la ansiedad lógica porque se jugaba mucho del destino de nuestra patria, los senadores en su gran mayoría cumplieron con los intereses del pueblo. Por el lado de los misioneros, tanto Eduardo «Balero» Torres, Luis Viana o el grandísimo espíritu de compromiso de la senadora Élida Vigo, que a pesar de su estado de salud se hizo presente y votar de manera positiva. Todos en menor o mayor medida estuvieron a la altura del compromiso. En primer lugar las organizaciones que componen la Coalición por una Radiodifusión Democrática, que sintetizó en 21 puntos el consenso de las grandes mayorías. Esas que fueron silenciadas por los grandes medios.
Esta ley es producto de la lucha y la militancia, de Pedro, Juan, María, Estela, hombres y mujeres que en el día a día estuvieron durante mas de un cuarto siglo peléandole a los intereses de la oligarquía. Los que día a día explicaban a sus audiencias los beneficios de este proyecto, que es el trabajo colectivo mas importante que ha parido esta formal democracia.
Muchos colectivos de trabajo estuvimos durante la jornada del viernes y la madrugada del sábado brindando las instancias de lo que sucedía en el Senado de la Nación. Muchos como Quijotes del dial peleándole a la mentira organizada, al miedo impuesto. Pero ya está. Esta ley es para los tiempos futuros. Esta ley es para hoy y mañana y de nosotros va a depender defenderla, porque los enemigos del pueblo ya se están organizando para judicializar la norma.
Quedó demostrado que otra comunicación es posible. Hay ejemplos anónimos a lo largo y a lo ancho. Rescato uno, porque está cerca de mis sentimientos. El de Juan Nuñez, correntino de nacimiento y misionero por adopción, que amasó su sueño para montar una radio a lo largo del tiempo. Que no pudo hacerlo en Puerto Iguazú, pero si en la Ciudad de Buenos Aires. A puro esfuerzo, cartoneando día a día para poder juntar moneda por moneda. Y desde hace un tiempo, en Ciudad Oculta, sale al aire su emisora: FM La Milagrosa. Y desde su militancia en el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) junto a muchos compañeros de ruta viene peléandole duro. Y él le presenta batalla a la pobreza con dos armas: esfuerzo y dignidad. En estos días los medios oligopólicos le están dando prensa. Es que desde una fundación europea lo han tomado de ejemplo. Solo por eso. Pero la lucha de Juan, es la lucha de muchos radiodifusores, operadores técnicos, periodistas, locutores, que día a día están en el dial de innumerables ciudades a lo largo y a lo ancho de la patria. Juan es un ejemplo como muchos de los que hacen radio al servicio del pueblo. Por eso vale la pena pelear y acomodarse a las circunstancias pero sin perder el rumbo.
Por otra esta el mérito de la Presidenta, que mas allá de las cuestiones políticas partidarias comprendió que debía recostarse en los luchadores de todos los días. Lo hizo y todos fuimos un puño cerrado que rompió tanta mentira. De nosotros depende ahora para que esta ley sea una verdadera herramienta de liberación.
Julio Moyano
El Libertador en Línea
