Provincia tantas veces saqueada en sus montes y en sus hijos e hijas, por Empresarios, Terratenientes y Políticos inescrupulosos que, movidos por la expansión de su “modelo económico neoliberal y capitalista”, avasallan sueños, vivencias y esperanzas del “pueblo santiagueño” (el “lobo” viste piel de cordero). Situaciones estas, tan comunes con otras realidades y contextos del amplio terruño de nuestra República Argentina; que por la relevancia de injusticia que generan y la creciente desinformación que conllevan en la mayoría de los medios de prensa Estatales y Privados nacionales (gráficos y/o audiovisuales) se convierten en anónimas y hasta desconocidas; por ser noticias que “no venden”; ya que mostrar “la verdad” atenta contra sus intereses de dominación y manipulación. La gran mayoría de los medios de prensa (Privados y/o Estatales) de nuestra provincia en lugar de informar, desinforman; ya que parece resultar más provechoso e importante conocer acerca de “los resultados de la Exposición Rural Argentina” o del aumento del precio de la soja o de la carne, o el estado del transito en la Av. General Paz en Buenos Aires, antes que las luchas en defensa de terruños ancestrales que nuestros campesinos llevan adelante; así como pareciera que tiene mas relevancia hacer referencia a las incesantes inauguraciones de las Obras de Gobierno Estatal, en lugar de dar a conocer lo que en realidad sucede “detrás del telón”: con Obras millonarias inconclusas, algunas hasta no iniciadas y en muchos casos ni proyectadas siquiera, generando nuevamente el rédito económico de unos pocos o de los “mismos de siempre”, integrantes de una misma entraña, realidad que en nuestro acervo popular se significa como: “astillas de un mismo palo”; que nada tienen que ver con el país que muchos argentinos y argentinas bregamos para nuestros hijos e hijas. En este hermoso País, hemos vivido por años, y aun en tiempos democráticos, bajo una legislación (Ley Nº 22.285) impuesta también por unos pocos, militares sin escrúpulos que, en lugar de propiciar la democratización de la palabra del pueblo, silenciaron a los que pensaban distinto, creyéndose incluso, que Dios les otorgaba la autoridad para impartir su propia justicia de muerte. Muerte que, quizá no siendo física, hoy también se sigue constatando en el silenciamiento de las mayorías y minorías populares que buscan una liberación integral y digna (llámeseles: mejores condiciones de salud, educación, vivienda, trabajo, estudio, agua, caminos, cultura, transporte, etc.). Realidades que en nuestra Provincia, como en muchas otras, solo encuentran cabida de “anuncio y denuncia” en los Medios de Prensa Comunitarios; sobre todo en aquellos que no hipotecan su voz o la de su audiencia, con tal de obtener una pauta publicitaria oficial o empresarial, teñida de traición y de muerte. Continuar hoy debatiendo y extendiendo aun mas este reclamo urgente y popular por una “Nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual” para nuestra Patria, no será otra cosa que “hacernos cómplices” también nosotros de esta postergación de mas de 26 años de debates; cómplices de muchas situaciones de muerte e injusticia, tantas veces acalladas y muchas otras no esclarecidas, que continúan amordazando “nuestra voz”, como si ella no fuera un “derecho”, sino un “privilegio” dado para unos pocos que continúan hoy concentrando y controlando la comunicación. Es inconcebible que en nuestro país nos sobren los dedos de una mano para contabilizar a los “supuestos dueños de la verdad”. “Empeñar nuestra voz” es sinónimo de acallar nuestros sueños, luchas y esperanzas, las mismas que tenemos ante cada elección Nacional, Provincial, Municipal, esperando que los Gobernantes o Legisladores elegidos representen los intereses de nuestra “Patria Grande”, antes que los intereses de unos pocos. El “silencio ayuda a golpear al indefenso”. Y cuando esto sucede, es donde son “gestadas y paridas”, las Radios Comunitarias, como la que represento. FM Comunitaria San Pedro, se levanta “como la bandera de nuestra Patria” en un pequeño pueblo (mal titulado ciudad) llamado “San Pedro”, en el Departamento Guasayán, hacia el Oeste provincial, en la “triple frontera” de Santiago del Estero, Catamarca y Tucumán. Radio Comunitaria que se “hace de tripas, corazón” para seguir en pie, batallando la mentira generada por la mayoría de los “terroristas mediáticos”, y digo batallando, por la “opresión intentada” muchas veces para acallar la voz de las comunidades de base. Batalla que se pronuncia en la denuncia informativa (como por ejemplo: dando a conocer que hace años no sesiona el Consejo Deliberante de esta localidad; como así también, articulando con otras radios comunitarias del país, en aras de reclamar los derechos vulnerados de tantos niños y niñas que mueren a causa de la TBC –Tuberculosis– o por vacunas experimentales; o del sufrimiento que padecen nuestros “Huaukes” –en nuestro idioma quichua: “hermanos”– ante el avasallo generado por Empresarios argentinos y extranjeros que, en complicidad con muchos “poderosos” de turno, pretenden expulsarlos de sus tierras de posesión ancestral, siendo estas el único lugar propicio para el desarrollo de su vida). ¿Cómo sobrevive un pez sin agua?; ¿Cómo sobrevive el campesino sin sus tierras?. Yo traigo el “grito herido de mi Pueblo”… ya que la comunicación en Santiago del Estero no esta bien. Estamos a la merced, el humor y la simpatía de “unos pocos dueños de la información”. Nefastos personajes que, creyéndose la legítima opinión pública, imponen la dependencia, el miedo y la opresión, “talando con hambre el coraje del pueblo”. Esta radio comunitaria, como tantas otras en nuestro país y en Latinoamérica, por lo general sin recursos económicos suficientes para el mejoramiento de sus equipamientos técnicos y las fuentes de trabajo genuinas para sus trabajadores, busca superar la “estupidización” que genera el “mensajito de texto” y la sola difusión musical en que caen muchos medios con tal de “vender”, donde el “pecado” –en este caso– viene dado por la “omisión”. En contraposición, se busca promover: una conciencia crítica y ciudadana que, en orden al Bien Común Social, genere el nuevo modelo de país que nos merecemos; cimentado en los deberes y derechos fundamentales, donde los valores de la solidaridad, la fraternidad, la justicia y la igualdad de oportunidades sean los ejes que marquen el rumbo cultural del Pueblo. Espacios radiales que, por su carácter comunitario, propician el encuentro de jóvenes y adultos, provenientes de realidades populares humildes, para aprender juntos y en el diario caminar (desde la simpleza y la sencillez de su propia cultura) nuevos conocimientos por medio de diversas capacitaciones; hasta equipararse a los mejores titulados en materia de comunicación y educación popular; adquiriendo herramientas que mejoran, tanto la propia calidad de vida como la de sus oyentes. Personas libres de pensamiento y expresión que, “ya no comiendo vidrio”, desafían todo “sistema impuesto” (propio del “tener y siempre querer tener mas”, como piel de consumo) animándose a ir mas allá, hasta ser capaces de apropiarse de la “palabra” que alienta, libera, expresa, comunica, identifica, abre oídos, bocas y corazones, generando iniciativas de lucha y nuevos proyectos de vida “con los otros”; desde el encuentro comunitario y organizativo de lo familiar, barrial, ciudadano, etc. Las Radios Comunitarias de Santiago del Estero, asociadas a FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias), apoyamos esta propuesta de “Nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual” que recoge los “21 puntos”. Formulación de una Nueva Ley que propone considerar la comunicación como “un derecho” y “no una simple mercancía” (o actividad comercial); planteando la urgencia de “poner límites a la concentración de la propiedad” exigiendo, a la vez, la producción local y propia en las Emisoras; en lugar de la masificación mediante la propalación de contenidos efímeros, obscenos, absurdos e impropios de nuestra cultura, que responden a intereses netamente comerciales. Por más buenas intenciones que podamos contemplar, nuestra buena voluntad no alcanza. Será necesaria, consecuente y urgente una veraz implementación y reglamentación que regule la aplicación de la “Nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual” que se promulgue, ya que “sin la democratización de la palabra no podremos construir jamás un país verdaderamente federal que incluya a todas y todos”.
José Antonio OliveraDNI 31.128.167,
Secretario de Dirección“LRK 315,
FM Comunitaria San Pedro”San Pedro,
Dpto. GuasayánProvincia de Santiago del Estero
