El conglomerado no oculta su inquietud por el fracaso del último lockout, situación que generó un debate cismático en el interior de la Mesa de Enlace.
El viernes, después del paro, durante cinco horas la dirigencia agraria buscó levantar los ánimos caídos, aunque un hombre de peso, como Eduardo Buzzi prefirió no hablar y abandonó el lugar antes que finalice el encuentro. La reunión fue ríspida, hubo acusaciones mutuas y sonoros pases de factura. Finalmente trataron de mostrarse unidos y anunciaron un paro y movilización para el 8 de septiembre, Día del Agricultor, con marchas sobre la ciudad de La Plata “para repudiar al Gobernador Daniel Scioli”.
Conviene seguir muy de cerca estos ataques contra Scioli porque fuentes seguras lo relacionan con el propósito de los más duros de la Mesa de Enlace para quienes la renuncia de Scioli para asumir en diciembre como diputado sería el inicio del acorralamiento del gobierno nacional y su salida anticipada.
El tema del diálogo con la Casa Rosada es otro de los incordios que molesta a la Mesa de Enlace, sobre todo a partir de la designación de María del Carmen Alarcón como flamante funcionaria que supo ser diputada por el frente para la Victoria y luego severa critica del gobierno nacional. Lo llamativo de este nombramiento oficial es que la señora Alarcón, que pilotea un grupo llamado Pampa Sur., sigue manteniendo un fluido diálogo con Mario Llambías, titular de CRA y uno de los más agresivos en materia de movilizaciones contra el gobierno. Además, –dicen los que desconfían de sus mutaciones políticas—la Alarcón tiene fuerte llegada con las empresas proveedoras de semillas e insumos. Como Monsanto y los exportadores de carne.
El estilo capanga
Se puede decir que a Scioli no lo asustan las intrigas con olor a soja. Sus declaraciones recientes marcaron a fuego las diferencias con los grupos destituyentes.
Según el gobernador, los que dicen que es un rehén del gobierno “son los mismos que apostaban a que la provincia iba a tener problemas serios a la hora de pagar sueldos y otras cosas. Y como saben que yo sé que lo mejor para la provincia es trabajar complementándose con el gobierno nacional, ahora me quieren descalificar poniendo las cosas en esos términos (“Scioli es un rehen de Kirchner”).
Yo hago lo que tengo que hacer para servirle a la provincia y para eso tengo que trabajar con los intendentes, con el gobierno nacional. Con todos los sectores productivos”. Para Scioli “cada vez que hubo ruptura, tensiones, distanciamientos o problemas entre la provincia de Buenos Aires y el gobierno nacional, perdió la provincia y perdió el país”. Preparando el ambiente para la marcha sobre La Plata, la Mesa de Enlace disparó munición gruesa contra el gobernador Daniel Scioli, al que Buzzi llamó “felpudo de Kirchner”. Con sus ataques a Scioli, el titular de la Federación Agraria no puede ocultar su perfil autoritario, propio de un capanga de estancia. Sin llegar a tales extremos, Néstor Kirchner perdió también la chaveta en una conferencia de prensa y tuvo un arrebato de exceso de poder frente a un cronista de Clarín.
El conglomerado opositor está nervioso y tiene sus motivos: en el plano político- por razones ideológicas- sus aliados potenciales se tiran de los pelos, esto sea dicho sin aluciones machistas si se repara en el encendido litigio que animan las señoras. Lilita Carrió y Margarita Stolbizer. El presidente de la UCR, Gerardo Morales, cree que todavía se puede impedir que la sangre llegue al río… Le va a costar un pulmón y la mitad del otro porque, en medio del debate conciliador, la Carrió advirtió que jamás aceptaría la candidatura presidencial de Cleto Cobos, en tanto que Morales estima que esa postulación podría consolidar en 2011 un frente opositor capaz de vencer al kirhnerismo.
Por su lado, De Narváez se desentiende de esas cuestiones y sigue tejiendo con Duhalde y Macri la constitución de ese frente “patriótico” enancado en la derecha nostálgica y retardataria.
