EL COSTO DE TENER UN SUEÑO

 

Esta simple enumeración, si fuera descriptiva, podría servir para llenar todo un libro al respecto. Podríamos agregar: Jabones, champúes, dentífricos, hojas de afeitar, sábanas, frazadas, colchones, toallas, cera para pisos, aromatizadores de ambiente, pulverizadores que no dañan la capa de ozono, celulares, MP3, MP4, DVD., CD., computadoras, note – book, home – theather, joystick, y todas esas cosas inventadas que aparentan hacer mucho más placentera la vida del ser humano.

Hasta los desmembrados países que antiguamente componían la U, R, S, S, (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) hoy tienen entre sus habitantes a muchos millonarios, que antes no existían. Claro, salvo en Cuba, la tan vituperada y cercada Cuba; del gran líder Fidel Castro, que se aisló de los grandes capitalistas y se arregló como pudo; en el resto del tercer planeta todavía impera y flamea la flámula donde se puede leer escrita con tinta invisible el adagio que reza: “Tanto tienes; tanto vales”

Existen oportunidades en que una persona se pregunta determinadas cosas pero no encuentra las respuestas correctas. Es una verdadera lástima, por que aunque las pudiéramos hallar y ponerlas al alcance de todos los habitantes del mundo y que la aparición de un Ser Superior dispusiera que a partir de las (0) cero horas, todos los seres pensantes de este mundo quedaríamos en iguales condiciones económicas, creo que ni bien hubieran transcurrido (24) veinticuatro horas, ya estaríamos en verdaderas y reales condiciones de señalar la aparición de diferencias grandes.

Habría personas que hubieran jugado al azar esos bienes, otros

 

 

 

 

 

 

 

 

 

aprovecharía para enajenarlos, estarían también aquellos que se lo beberían, otros lo cambiarían por drogas, están los que ingenuamente serían estafados, o se lo robarían, y finalmente los que preferirían caminar por distintos lugares. Solo un pequeñísimo grupo de personas seguiría llevando el tipo de vida que fue su característica principal.

Entonces, pienso en “Yo y mis circunstancias” esto podría ser la verdadera esencia de la cuestión. Ya que está compuesto por aquello que ayudo a constituir: “Eso que hoy yo soy” Ni mejor, ni peor.-

Puedo afirmar con certeza que pasé muchas Navidades; pero no es menos cierto que llevo gozadas varias Noches Buenas; y he comprobado que: en mi andar por este mundo, supe ganarme algunos afectos y muchos odios (a estos últimos; los perdono) – hoy mi espíritu reboza generosidad, así que hoy: “…no pediré que el Cielo le multiplique lo mismo que ellos desean para mi”.

Recuerdo que en mi vida existieron momentos gratos, a esos otros los encerré dentro de una jaula de archivo de mi memoria y allí dejé colgado un gran cartel en el que se puede leer: “Aquí los he encerrado; nunca tendrán revancha, son los malos ejemplos que no deben imitarse por ningún motivo. Deben recordarlos para evitar que se reiteren, pero no pueden dejarlos salir”.

El único recuerdo de estos, que permití que permaneciera suelto, es el de mi hijito fallecido: LO LLAMAMOS ANGELITO. Su espíritu ronda mi alma llena de dolor paterno, pensando en lo que pudo llegar a ser y no lo es. Por los designios divinos, pero eso no mitiga mi profunda tristeza. Por ello, si en esto existen culpas, son solo mías y causan mi desventura.

Aún así, es posible vivir bien en este país integrante del tercer mundo. Se puede gozar el día a día, resultado de nuestra labor cotidiana y es muy bueno que existan metas por lograr e ideales por seguir. Merced a ello continuamos con aspiraciones que nos llevan a luchar para cimentar el futuro de la familia, sostenido por las raíces genealógicas que veneramos en la tierra y el saber que mediante el estudio, el esfuerzo, el trabajo, la inteligencia; es posible crecer y llegar hasta el anhelado lugar donde se pueden cumplir todos los sueños.

 

Hasta la próxima vecinos. COCO

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