Además, hacia finales de 2008 el Gobierno de Colombia ya había registrado más de 2 millones 800 mil desplazados internos en el país.
Las causas principales de estos desplazamientos son el conflicto armado, la lucha por la tenencia de la tierra y la violencia política.
El desplazamiento forzoso de personas ha dejado poblaciones desoladas, hijos huérfanos y mujeres viudas. Muchas de estas mujeres debieron partir hacia las ciudades grandes de Colombia.
«El 74 por ciento de los municipios del país tienen problemas de desplazamiento, ya sea de salida o de llegada», afirma la investigación llamada «Acceso a tierras y desplazamiento forzado en Colombia«.
Del mismo informe se desprende que «de los 819 municipios, 183 fueron exclusivamente expulsores de población, 120 fueron exclusivamente receptores y 516 presentan expulsión y recepción a la vez».
La conclusión de este documento señala que la respuesta estatal está contemplada en la Ley 387, pero que todavía no ha tenido la cobertura y efectividad deseada.
Dicha ley de 1997 establece medidas para la prevención del desplazamiento forzado, la atención, la protección, consolidación y estabilización socioeconómica de los desplazados internos.
Agencia Púlsar
