AY LEISHMANIASIS, LEISHMANIASIS!

 

Yo no soy teólogo, ni científico, ni sabio. Apenas un veterinario de provincia que se animó a escribir una monografía para tratar de esclarecer un poco el oscurantismo y la desidia con qué se trató la Leishmaniasis en Posadas. Sin embargo, salieron criticastro a criticar ¡sin leerla!, en supina manifestación de ignorar las formas analíticas de reprobación, que es peor, manifestando: «No conocemos ninguna publicación científica ni especialidad realizada en el tema por el Dr. García. Por lo expuesto creemos que la mala información perjudica aun más la real situación sanitaria de la enfermedad, que la desinformación misma».

Al contrario de estas manifestaciones, otros que leyeron y que recibieron por correo electrónico la monografía al igual que los criticastros, y sin yo haberles dedicados, opinaron de la siguiente manera:.”

-Muy buena monografía, contribuye al conocimiento y esclarecimiento de algunos aspectos de la Leishmaniasis, tan vigente en la actualidad y tan discutida. Dr. Ricardo Moriena. Profesor titular de Parasitología y Enfermedades Parasitarias. Facultad Veterinaria, UNNE.

-Una excelente recopilación de antecedentes y además de una mirada crítica, pero marcando el rumbo.- Dra. Mónica del Ponce Valle. Bienestar Animal. SENASA

-Leishmaniosis en Posadas. Ajustado a lo que sucedió, con algunas apostillas filosóficas que caen bien. Dr. Gabriel Marder. Ex Profesor titular de Salud Pública –Facultad Veterinaria, UNNE- Master en Enfermedades Tropicales

Estimado colega lo he posteado como «No solucionaron el Dengue…, pero no prestan atención a la Leishmaniasis, que puede ser peor en http://www.universocampo.com/tema.php?idtema=11823 Dr. Profesor Leopoldo Estol. Presidente de la Asociación de Bienestar Animal de Latino América. Ex Profesor de BA y Etología.

-Me pareció muy bueno lo que escribiste. Dr. Osvaldo Navarro, médico, ex Concejal de Posadas.

-La Monografía Leishmaniasis en Posadas, me complace expresarle que ya le hice lugar en mi sitio www.pregonagropecuario.com.ar el la página ARTICULOS. Donde tal como sucede con las temáticas allí incorporadas, es disponible en archivo PDF. Aldo Bonaveri Titular de la web Pregón Agropecuario, Córdoba

-Muy bueno lo tuyo, gracias por compartir. María Aurora Escalada. Docente

-Muy bueno el informe que reenviaré a mis amigos. Héctor Horacio Dalmau- Ex Diputado Nacional. Ex Subsecretario de Medio Ambiente de la Nación.

Excelente aporte. Mario Pernigotti. Periodista diario el Territorio

Va en la tapa del Libertador en Línea. Neco López. Director propietario.

-Felicitaciones, el aporte es muy bueno, es un detalle cronológico específico y técnico, que describe acertadamente lo que ocurrió en Posadas. Dr. Ernesto Báez. Abogado

-Quería felicitarlo por la monografía, es una recopilación de datos, con aportes filosóficos excelente. Carola Vassiliades, Veterinaria.

– Hemos recibido de UD. varios documentos muy buenos sobre leishmaniasis y otros. Rosa Ema Peruzzo de Moreira. Organizadora Feria del libro de Oberá

– Es lo correcto. Dr. Eduardo Libutti. Ex Director de Ganadería. Ex Director de Bromatología y Zoonosis.

-Leí su articulo en el diario, es muy bueno, son muy pocas las personas que se animan a opinar y con conocimiento como usted, lo felicito y lo apoyo totalmente, siga adelante, saludos, Dr. Jorge A. Derna. Médico.

Felicitaciones Dr. Rubén García: Lo felicito por sobre todas las cosas por su afán de estudiar y en consecuencia poder bien informar, pero aún más por la valentía que significa poder ser auténtico con las convicciones a pesar de que esto genere reacciones y no siempre sea conveniente para el oído de colegas y funcionarios. Hay que tener criterio propio más allá de las conveniencias diplomáticas.

Gracias por el aporte de vivencias que permitirán a inteligentes y memoriosos, no volver a repetirlas.

Dra. Lilian Tartaglino

Secretaria de Calidad de Vida de Posadas.

En una carta, dirigida a un matutino local, otro que leyó fue el lector Hugo Romero y escribió lo siguiente:

Señor Director:
He leído la monografía del doctor Rubén García: «Leishmaniasis en Posadas: oscurantismo y desidia». Y como me unían relaciones laborales en sanidad ambiental, hoy de amistad, donde demostró responsabilidad y conocimiento de la materia, expongo mi sentir al ver el padecimiento de tantos animales por mala atención, como el perro preso miserablemente durante seis años, y que los medios dieran a conocer.
En su monografía el doctor. García explica claramente cómo se ocultó la enfermedad, la desidia de su atención, las presuntas malas praxis y las normativas y recomendaciones que aconsejan los expertos y las organizaciones panamericanas y mundiales de salud pública.
Señala muy bien cómo los jóvenes profesionales que hoy manejan el Instituto de Sanidad Animal -Imusa- lo están haciendo en forma correcta, contrario al mal accionar de los anteriores funcionarios.
Su obra es una especie de mata burros sanitario en Leishmaniasis para que entiendan, en escala ascendente, desde el más humilde ignorante a la capa de intelectuales. Por eso no se entiende cómo el Consejo Veterinario sale a la palestra en una carta a El territorio el 1 de agosto, comunicando que no entienden lo que allí está escrito. A no ser que no hayan leído y asumieron que la obra se refería a ellos, adoptando, de esa manera, una posición contraria de aquellos que opinaron favorablemente y que el autor agradeciera en forma especial.
Hugo Ramón Romero.
.
Una segunda carta de otro lector expone:
Señor Director:
En la monografíaLeishmaniasis en Posadas: oscurantismo y desidia”, su autor, Rubén García, describe perfectamente bien que las autoridades sanitarias de la anterior administración, ocultaron la enfermedad y luego actuaron con desidia al no tomar las decisiones correctas. Explica que prácticamente el Instituto de Sanidad Animal -Imusa- era manejada de hecho por personas sin títulos ni con nivel para hacerlo, que no siguieron nunca las recomendaciones de los expertos que vinieron a dar clases y lo que debía hacerse de acuerdo a los instructivos de la OMS, mientras la enfermedad se esparcía por la ciudad.
Fue tal la desidia que la campaña antirrábica manejaban los punteros políticos en competencia barrial vacunando dos y tres veces el mismo lugar y a los mismos perros dejando otros barrios sin vacunar. Y en los últimos tiempos con vacunas vencidas. En cambio señala que los jóvenes profesionales que hoy manejan el Imusa, (se encontraron un área desmantelada, sin vehículo alguno, sin jaula perrera y con locales de trabajo insalubres como el de Saneamiento Ambiental que debieron clausurarlo y hacer uno nuevo), están haciendo las cosas bien y con el asesoramiento directo de un experto nacional en leishmaniasis.
Y ante denuncias concretas de ciudadanos de Posadas por presunta mala praxis por usarse medicamentos indebidos para curar animales que no tienen cura, expresó que el Consejo Veterinario debía investigar porque también, presuntamente, se estaría violando el Código Penal y numera los artículos.
En Google se puede leer que el Allopurinol, una droga de uso humano para la gota, está contraindicado en las personas con enfermedades del riñón porque es tóxico para ese órgano. Es lo que se usa en los perros con leishmaniasis visceral, parásito que ataca precisamente el riñón. El Organismo nacional de control de medicamentos prohíbe la venta de uso humano a las veterinarias y estos no pueden comercializarlas y el Senasa sacó una resolución específica aclarando que no aprobó droga alguna ni insecticidas para el tratamiento de leishmaniasis.
En Brasil está prohibido el uso de droga humana en los perros y las drogas de veterinaria para poder usarse en leishmaniasis, antes debe ser aprobado por un comité de Salud Pública
Todo esto está en el libro. Por eso no se entiende porqué el Consejo Veterinario ataca la obra del Dr. Rubén García, en una carta publicada en El Territorio el 1 de este mes, en lugar de ayudar a la investigación y aclarar el oscurantismo.
Cito dos expresiones de su monografía que me dejó meditando: Cuando hay desidia técnica, los teléfonos se descomponen y la gente protesta. Cuando ha desidia sanitaria la gente se enferma o se muere. Y ésta otra: “En medicina humana, como en veterinaria, son más los profesionales que se guían por los preceptos de sanación de Esculapio y tratan de cumplir con el juramento Hipocrático”. En el contrafrente se ubican los que ejercen la profesión con interés comercial. Aquellos contestan la razón y el corazón. Éstos con el bolsillo.
Pasó con los perros y presuntamente hace poco con una mujer fallecida en un taxi. Todas situaciones que dejan perplejo al ciudadano común y que merecen esclarecerse.
Juan Vargas ZuZini

 

Todo esto me llevó a la necesidad de realizar estas explicaciones y aclaraciones que envío al Libertador en Línea, con la incertidumbre expuesta, por lo vertido en una de las cartas, que me hacen dudar si  escribí una monografía o un mataburros:

¿Qué es una monografía? Es la descripción o tratado especial de determinada parte de una ciencia o de algún asunto en particular. En sentido lato, es un texto argumentativo con función informativa que organiza los datos obtenidos sobre determinada temática, de varias fuentes, analizando con una visión crítica. También es historia. Y la historia versa no sobre las cosas o personas en sí mismas, sino sobre sus acciones y los resultados de éstas. Describe los hechos, los sucesos y los acontecimientos en un contexto y época determinada. Si estamos involucrados, como decía Ortega y Gasset, somos nosotros y nuestras circunstancias. Además proporciona elementos que permitan confirmar o refutar las hipótesis que presenta, de manera tal que otros puedan continuar el trabajo o ponerla en tela de juicio, con el mismo nivel técnico y argumentos valederos. Mi monografía LEISHMANIASIS EN POSADAS: ENTRE EL OSCURANTISMO Y LA DESIDIA EN TIEMPOS SIN HIDROFOBIA es, por encima de cualquier especulación, un convite para el análisis y el debate, pues la concebí bajo el punto moral que expresa queuna de las virtudes del hombre es la tolerancia”. Con esa actitud respeta las ideas de los demás. Sean estas religiosas, sociales, políticas o cualquiera de sus acepciones personales. Pero la tolerancia tiene un límite. Es cuando debe defenderse de agravios o ataques a la familia, a los amigos,  al pueblo o a la Nación misma. Lo contrario es no hacer nada, cruzarse de brazos y mirar para el costado. En tal sentido, la Leishmaniasis es un enemigo y en Posadas se la ocultó primero, la manejaron con desidia después y al arbitrio de quien quisiera tratarla de acuerdo a su propio código, violando las más de las veces normativas de la Organización Mundial de la Salud, la Oficina Panamericana de Salud y las leyes sanitarias nacionales.

La inveterada ocurrencia de ocultar epidemias o epizootias es una actitud insólita en nuestro país, cuando la lógica sanitaria indica que inmediatamente se debe instruir a la población para que esté prevenida e iniciar el contra ataque a la enfermedad en todos los frentes.  Ocurrió en el año 2000 con la aftosa, cuando el Secretario de Agricultura Berongaray trató de ocultarla y saliera en su apoyo el Vice Gobernador de Buenos Aires Felipe Solá declarando: “Existe un peligro general de que se produzca un rebrote, se está trabajando intensamente para evitarlo. Si nos movemos bien, entre la Nación y la Provincia, no se perjudicará a la Argentina. Creo, que el Gobierno Nacional se mueve de una forma muy prudente”, mientras eso decía la TV mostraba a miles de bovinos babeabando con aftosa en los campos bonaerenses, haciéndose cómplice del peor camuflaje sanitario nacional.

Perón decía: La creación de la organización de la Salud Pública, no es más ni menos que un comando central que ha de organizar las fuerzas en forma colectiva para combatir los males colectivos. En Posadas nada de esto se hizo, al contrario, trataron de ocultar hasta que apareció el primer enfermo en humanos en junio de 2006, mientras la enzootia se expandía tenebrosa en los perros de la ciudad. La inacción permitió que miles de animales contrajeran el mal con la secuela de enfermedad y muerte en la desprotegida sociedad, pese a que expertos visitantes, –los Doctores Daniel Salomón, Director Nacional Endoepidemiología y Secretario de la Oficina Panamericana en la lucha contra la Leishmaniasis y Gabriel Mardel, Master en Enfermedades Tropicales-, indicaron que debía hacerse. Los agraviaron. Cajonearon insólitamente sus instructivos. Estos recién vieron la luz y se están ejecutando desde fines del año 2007, casi dos años después; ahora, bajo la batuta de jóvenes profesionales y el asesoramiento directo del Dr. Salomón.  Y claro que a muchos este accionar les duele, porque los hechos están demostrando inoperancias anteriores, mala praxis y silencios cómplices.

Tengo muy bien asumido mi posición sanitarista y no tengo doble discurso. Por eso sostengo el concepto que preconiza que por encima de concepciones morales, percepciones éticas o de interés económico, está la salud del hombre por sobre todas las otras especies. Y como seres racionales que somos, tenemos la obligación de proteger a los animales en su bienestar físico como psicológico, pero también decidir aplicar  el sacrificio asistido cuando las circunstancias lo exigen. Sean por razones alimentarias, de protección o de salud. Si sacrifico animales para alimentarme y antes sacrificaba perros vagabundos para combatir la rabia canina hasta que se la venció. ¿Cómo ponerme ahora en contra de la eutanasia asistida en animales que pueden trasmitir la leishmaniasis a los humanos? Es un contrasentido. Y el tema de la rabia canina en Posadas, por deducciones comparativas, lo explico en uno de los capítulos. De ahí también el título: “En tiempos sin hidrofobia”

Esta irregular situación me motivó a estudiar la epidemiología de la enfermedad y consultar a expertos en la materia dentro y fuera del país. Porque debemos admitir que esta enfermedad exótica nos agarró a los posadeños, profesionales o no, con la guardia baja del  desconocimiento y, en casos así, se debe recurrir a los que saben, a los libros y a los manuales de la OMS. La contestación positiva de todos ellos atenuando mi ignorancia, incitaron a concluir mi devaneo investigativo en la monografía expuesta que bien puede subtitularse lo que debe y no debe hacerse. En cuanto a la decisión de publicarla en forma de libro, fue debido a las numerosas contestaciones positivas, incluidos de colegas y académicos, después que la enviara a través de mi Web: www.rubengarciadital.com.ar. La misma se repicó en muchas otras en formato PDF, como RedVet con sede en España, la mayor red científica digital de veterinaria de habla hispana, y en el blog del Profesor en Bienestar Animal y Etología Dr. Leopoldo Estol, actual Presidente de la Organización Latinoamericana de Bienestar Animal.

Por eso no entiendo a quienes criticaron la monografía sin siquiera leerla, rayano en la falta de ética y en la ofensa. No obstante el agravio, daré a conocer los principales ítems abordados, por gentil aquiescencia de este diario.

Agradecimiento especial al Dr. Daniel Salomón. Indirectamente sus declaraciones técnicas y científicas en el Territorio, confirman que tomé la senda correcta con mis escritos.

Aclaración: El Dr. Profesor Gabriel Marder, sigue  usando la vieja denominación inglesa Leishmaniosis como aprendimos en la Facultad. La Leishmaniasis, la actual en boga, es la expresión francesa que adoptaron los países de origen latino.

Dr. Rubén Emilio García.

www.rubengarciadigital.com.ar

rubengarcia301@hotmail.com

Enlace permanente a este artículo: http://ellibertadorenlinea.com.ar/2009/08/31/ay-leishmaniasis-leishmaniasis/